Lo decidí al iniciar el catálogo de ventanas singulares de la provincia burgalesa: "solo ventanas, los balcones no, esos son otra historia". Lo pensaba hace muchos años, ya digo, creyendo que ventanas y balcones eran cosa distinta y que por ello requerían tratamiento diferente, otro catálogo y otro cajón donde guardarlos que no fuera el de las ventanas. Hoy pienso de otra manera; tras la experiencia de haber visto muchos balcones interesantes en distintos lugares de Burgos he decidido registrarlos e incluirlos en el gran catálogo y hacerles sitio en el arcón que ya conocéis. Como muestra, queridos amigos, os dejo uno que seguro os va a maravillar, se encuentra en la torre de los Huidobro, en Población de Valdivielso. No son comunes los balcones en las fortalezas medievales, por eso su presencia es una originalidad. Llama la atención por su elaborado y pronunciado voladizo, con forma de pirámide invertida y hecho con cuatro líneas de robustas molduras.
Imagínate, Elías, que te propones para este nuevo año el dar un repaso a cada pueblo porque alguna ventana, algún blasón o quizás una roseta se te hubiera pasado por alto, imagina que los encuentras y que en esta rueda que es la vida, junto a un pórtico desvencijado escuchases, de nuevo, a aquellas gentes que te hablaron del pasado y que esto fuera reconocible porque la edad de tus pasos en los caminos te ha hecho mucho más sabio, más alerta a aquellos palabras que no se lleva el viento, palabras que se agarran a las piedras, que enarbolan las raíces de los robles, palabras que llenan tu memoria de hombre sabio.
ResponderEliminarMe cuesta felicitar la Navidad, por eso felicito a cada persona con la intención de que los años no pasen de largo por ella, que alarguen los días de quienes tienen aún mucho camino por delante
Un saludo afectuoso
Bello y sabio comentario, Rosa, muchas gracias. Resulta que ahora ya no es necesario imaginar, ni buscar, ni siquiera esperar, ni dar pasos. Hoy mismo, me llegó, vía Internet, una roseta hexapétala procedente de los bajíos del Popocatepel, de las ruinas de un convento del siglo XVI. Imagínate mi emoción al recibir una roseta que viajó desde las fumarolas del volcán.
EliminarUn abrazo