domingo, 4 de octubre de 2009

CASAS NOTABLES X


“LA CASA DEL VIKINGO”. UN EDIFICIO DE LAMPÉREZ EN LA PLAZA MAYOR

Diario 16 Burgos, 2 enero 1994
FOTOGRAFÍA: Tomada en septiembre de 2009, tras una limpieza de la fachada.

No puede decirse que exista una gran similitud entre la figura representada por el arquitecto Vicente Lampérez y Romea en el plano y la que, al final, quedó esculpida en piedra. Hay quien asegura que se trata de una representación de Minerva, la diosa romana símbolo de la inteligencia y de la sabiduría. Otros, en cambio, consideran que la figura pretende ser Mercurio, dios del comercio; habiendo por último quien, sin duda fallándole la vista en el momento de la observación, llamó “Casa del Vikingo” al nº 16 de la Plaza Mayor, creyendo que eran cuernos y no alas los salientes del retrato escultórico que, provisto de un casco alado semejante al de Asterix el galo, ocupa un óculo situado entre la tercera y última planta de dicho edificio.
Pero si bien el citado retrato es, sin duda, lo más llamativo de la fachada de esta casa, mezcla de ladrillo rojo, piedra y hierro, el edificio constituye también una espléndida muestra de lo que puede lograrse cuando la actuación del arquitecto-artista (en este caso de Lampérez Romea) se mueve con una mínima libertad de expresión. Y mucha confianza debía tener, en efecto, el Ayuntamiento de la ciudad en este prolífico maestro de obras cuando en 1907, en contestación a la solicitud de “Pablo Manero Hermanos, Constructores de edificios”, para que se determinase el modelo de la fachada de la casa que iban a construir en la Plaza mayor, responde que “se ejecute en la forma que el expresado facultativo estime más conveniente”. Por ello, a su libre albedrío, y quién sabe si atendiendo a algún capricho o sugerencia de las señoras propietarias, de Blanco y Bohigas, el maestro estimó que la fachada, de 7, 20 metros de anchura, había de ser una de las más exóticas y espectaculares de la Plaza Mayor, dotándola para ello de una compostura modernista no exenta de neobarroquismo, especialmente en la tercera planta. El famoso arquitecto, autor de numerosas restauraciones en la Catedral y de nuevas e interesantes construcciones, como el Colegio de las Hijas de la Caridad en el Paseo de la Isla, contó para la materialización de esta casa de cuatro plantas con los hermanos Manero, quienes, para entonces, ya habían trabajado para él en la capilla del Cristo del primer templo de la ciudad.

1 comentario:

  1. Preparando clases para mis alumnos, jóvenes y no tanto, me he topado varias veces con tu blog. Gracias por ayudarme en mi modesto trabajo, maestro.

    Joaquín

    ResponderEliminar

Solo se admiten comentarios constructivos. Los comentarios anónimos, o irrespetuosos, no serán publicados, tampoco los que no estén correctamente identificados.