jueves, 20 de mayo de 2010

VALDEPEZ (I): FELIPE PERAITA Y CENTRAL LA PELOTERA





FOTOGRAFÍAS: Entrañable Felipe Peraita, memoria viva de Valdepez. Al pie del depósito de la central. Canal para La Pelotera. La central está en funcionamiento.

Su madre dio luz a Felipe Peraita Peraita el mismo día que la luz eléctrica llegó a Valdepez, de eso hace ahora 97 años. “Nací con la luz”, dice con justo orgullo este valdepecero. Quiere decir con la luz eléctrica que empezó a alumbrar las casas de Barbadillo del Pez. Aquella luz que salía de la central hidroeléctrica La Pelotera, a orillas del Pedroso, la que cuidó su padre, Patricio Peraita, y en la que él mismo durmió tantas noches mecido por el sordo ruido de la turbina y del torrente que la animaba. Resulta anecdótico también que la inauguración coincidiera con la boda de un hijo de uno de los empresarios que montaron la central.


Sentados juntos en un banco, en el sol y sombra de los viejos soportales, Felipe, con voz tenue y sosegada, me cuenta algunos detalles de su vida relacionada con los voltiamperios (me derrito cuando alguien me cuenta historias de la luz, de la primera luz, de las primeras bombillas que alumbraron los pueblos). A la central, que fue puesta en marcha por una sociedad creada entre ricos hombres de Barbadillo, de los que se dice “contaban su monedas con medias fanegas”, se la bautizó como La Pelotera, por un motivo serio:

A nosotros [los de Barbadillo] nos llaman los peloteros.
No hay más qué decir sobre el tema.

Según describe Felipe, al principio la línea salida de Eléctrica la Pelotera, suspendida en troncos de árbol sin labrar, hacía la distribución a los pueblos de Barbadillo del Pez, Quintanilla, Vallejimeno y Huerta de Abajo. Aunque


más tarde, la prolongaron a Los Tolbaños y Huerta de Arriba.
La cama a pie de máquina

Una central eléctrica de los primeros tiempos requería gran atención por parte de un profesional, no como ahora, que todo está automatizado y prácticamente se manejan solas:

Mi padre estuvo en la central 17 años, desde el año 20 aproximadamente, guardándola por la noche, atendiendo las líneas y las casas, si había averías... Y todas las mañanas, todos los días, limpiaba el rodete. Cuando quitábamos la luz, la limpiaba. Había que limpiar también la rejilla para que no pasara broza al depósito [que alimentaba a la turbina], un depósito para el salto de agua. Se helaba también la rejilla en tiempo malo... Pasaba muy mala vida allí.

Cuando se fundían los plomos o así, cogía una marcha tremenda. Y cuando empezaban a apagar [las luces], que la gente se subía a la cama, subía la máquina que se mataba, y había que bajarla, [que tenía] un volante [para la regulación].

[Mi padre] dormía allí, para vigilar (dormíamos, porque yo también he dormido, en una camita al pie de la maquinaria). Ganaba [de sueldo] medio duro [2, 50 pesetas] y tenía que atender a poner las instalaciones de las casas, o si se marchaba la luz.
Postes que el viento tiró
Ahora vemos que son torretas metálicas las que sustentan los tendidos eléctricos, pero en los tiempos pioneros de la luz de aquello no se gastaba, y en su lugar

eran palos de pino malos, na más cortaos así [sin labrar]. Había días que venía un airón y a lo mejor tiraba cuatro o seis pinos, porque tiraba uno, y uno tiraba a los otros. Y ya, a otro día, pues a arreglar la línea. Ahora, le mandaban obreros [para ayudarle a mi padre], pero él tenía que enganchar la instalación.
De casi muere una boyada

Un año, a poco más se muere una yeguada de Huerta de Abajo, porque se cayó un pino con la línea, y si pegaba en la tierra, rodaba la luz y no pasaba nada, pero resulta que se quedó así, en vuelo, [suspendida] entre espinos; y entonces, mi padre no lo echó a deber [no lo advirtió], porque como llegaba la luz... Y pasó una boyada, una manada de vacas y igual se había quedao... [electrocutada].

Bombillas. Una conmutada para la cocina y la cuadra

En los primeros tiempos de la luz algunos racionaban el número de bombillas instaladas. Por norma general en las casas de los pueblos se ponía una en la cocina y otra en las cuadras. Es natural: la cocina era el lugar más habitado y codiciado, sobre todo en las horas punta. Y las cálidas y efervescentes cuadras, que habitaban los animales, soporte fundamental de las economías campesinas, eran también el servicio, retrete o como quiera llamarse al evacuatorio (¿a quién no le ha picado el trasero una gallina en el momento más inoportuno?); y en ocasiones eran el lugar de reunión y partida en las noches de invierno. Es normal, pues, que fueran estos dos lugares los mejor alumbrados.

Pues ponían las [bombillas] que querían, pero los más, [ponían] una conmutada: ponían [una bombilla] en la cocina y [otra] abajo, en las cuadras, ande los animales. La conmutada eran dos y la fija una. La una valía 1, 50 y la conmutada no sé si era dos [pesetas].

... Y estaba el médico, que era médico y abogado, y claro, aquel pagaría 7 u 8 pesetas; pero claro, tenía unas cuantas bombillas.

Mi padre les daba las cuentas [a la sociedad]. Dejaba la central en aquellos años [unos beneficios de] 6000 pesetas libres al año. Y mi padre ganaba 2, 50 pesetas, medio duro [al mes].
Acabado el tema de la luz, Felipe me acompañó al cercano despoblado de Urria. Pero esa es otra historia


13 comentarios:

  1. Muchas gracias a quien a recuperado esta parte de la historia reciente de esta nuestra adorada localidad y que en otros tiempos disfrutó de momentos de prosperidad y que hoy en día se están viendo afectadas por la despoblación que sufren nuestros pueblos.

    Un especial abrazo para Felipe, "el de la Julia", como le he conocido toda mi vida y ni que decir tiene lo agradecidos que podemos estar todos los peloteros a personas como Felipe y así mismo a su propia esposa, Julia, recientemente fallecida y que para siempre quedará en nuestro recuerdo como lo que era, una buena persona, trabajadora y generosa con todos los peloteros.

    Un pelotero.

    Valdepez, tracatra!!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola,mi nombre es Marcos Peraita Cardero y como os podeis imaginar soy hijo directo de valdepez,
    con esos apellidos no podía ser de otra manera.
    Mi abuelo materno,Donato Cardero creo que tuvo algo que ver con la vida de esta central,y si es así y alguien me puede informar de ello le estaría muy agradecido.
    Mi correo electronico es: marcoscardero@hotmail.com.Un saludo en general para todo el mundo y en particular para toda la gente de valdepez

    ResponderEliminar
  3. Gracias por acercarnos esta historia a través de una persona entrañable y buena. La vida me ha permitido conocerle, gracias. Felipe Peraita, 98 años y una vida plena, en su hogar, en Barbadillo del Pez.

    ResponderEliminar
  4. Entrañable, Felipe Peraita.
    Saludos. Una serrana

    ResponderEliminar
  5. Que bonito poder verte por este medio Felipe! más un día de Navidad, yo también he dormido alguna vez en esa entrañable central, también tuve la oportunidad de poner en marcha muchas veces la turbina y sentir el fuerte ruido del alternador. Era un niño,me parecía màgico el abrir la corriente de agua y en un solo segundo con mis manos hacer llegar la luz eléctrica a todas las casas de todos los pueblos que tu comentas a la vez, incluso a Bezares, que se te ha olvidado,pero lo mejor y mis mejores recuerdos son las tardes-noches frias de invierno que pude pasar a tu lado y el de tu familia, al calor de aquella cocina francesa bajo la luz tenue que nos proporcionaba nuestra querida central "La Pelotera". Saludos amigo.

    ResponderEliminar
  6. Vamos a ver, no se quien habrá recibido esta información, pero hay que contrastar incluso lo que pudo decirte Felipe que sin duda era un inmjorable informante, pero ya hacía algún tiempo que no coordinaba muy bien. Bueno, efectivamente vino Felipe al mundo con la luz de la entral, pero Felipe nació el 1 de mayo de 1912 y la central se inauguró el 25 de noviembre de 1911. Osea que, efectivamente vino ya con la luz, pero estaba dada. TGP

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo con usted, TGP, en lo de contrastar. Le agradezco también sus precisiones con respecto a la historia de la central, que los seguidores de este Cajón de Sastre sin duda van a agradecer.

    Un saludo

    Elías Rubio

    ResponderEliminar
  8. No soy de Valdepez: Pero paso 8 meses del año en él, pues me gusta su gente ,sus paisajes en fin me siento un poco pelotero y corrígeme si estoy equivocado; ¿la palabra pelotero, no proviene de las balas de cañón que se fabricaban en la ferrerías de esa zona , para los antiguos cañones que parecían pelotas ?
    Conocí al Sr. Felipe y a su Sra. personas excelentes .Su hitoria me gusto mucho. Saludos
    Julio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no sé qué decirte, Julio. La asociación que haces entre las bolas de cañón y el gentilicio "Peloteros", es la primera noticia que tengo. Si más adelante llegara a saber algo al respecto te lo haría llegar desde aquí.

      Gracias por tu comentario

      Un saludo

      Eliminar
  9. No soy de Valdepez pero me paso 8 meses al año en él, pues me gusta su gente, sus paisajes, en fin me siento pelotero;dime si estoy equivocado ¿El nombre de pelotero , no viene de las balas de los antiguos cañones que se fabricaban en las ferrerías de la zona, que eran parecida a pelotas?
    Conocí al Sr. Felipe y a su Sra. unas excelentes personas !
    Saludos
    Julio

    ResponderEliminar
  10. Hola, me gustaria saber mas sobre las demas familias de Valdepez, ya que mis abuelos y mi padre nacieron en ese hermoso pueblo. Mi abuela se llamaba Manuela Garcia , y mi abuelo Ciriaco Garcia. Amboes emigraron hacia el año 50.Tengo curiosidad de saber mas sobre la historia del pueblo al cual tuve la oportunidad de conocer. Gracias.

    ResponderEliminar
  11. Hola; quisiera aportar mi historia. Yo nací en la central y según me han dicho siempre he sido la única. Mis padres Marcos y Luisa y mis hermanos se hicieron cargo de la central en los años 60. Las condiciones eran muy muy duras y dan mucho valor al hecho de tener luz. Algo que hoy parece tan sencillo. Es muy importante poner en valor el esfuerzo de nuestros padres y abuelos por su legado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por su aportación, que sin duda pone algo más de luz en la Central.

      Eliminar

Solo se admiten comentarios constructivos. Los comentarios anónimos, o irrespetuosos, no serán publicados, tampoco los que no estén correctamente identificados.