Tras la bendición de los animales en el barrio de Las Huelgas, se reparte pan, chorizo y vino entre los asistentes. |
Antorchas de San Antón en Arroyal. San Antón pardo, que me quemo, que me ardo, que viva San Antón, con un lechón |
FOTOGRAFÍAS: Celebración de San Antón en el barrio de Las Huelgas (Burgos) Tomada el 17-1-2013. Procesión con antorchas en Arroyal (2011).
Cuando los pueblos
estaban habitados, los vecinos tenían una y mil fiestas de guardar y los
animales tan sólo una. Nunca el sindicato de los animales domésticos reivindicó
otra ni luchó por corregir esta desproporción, como mucho, logró un aguinaldo
especial de pienso o grano por Noche Buena. Su poco reivindicativo líder era San Antón,
cuyos méritos para encabezar la gran coalición animal nos son desconocidos. Todos los
años y el mismo día 17 de enero, ayer, festividad del santo, las bestias
(bestia, animal, qué horribles y ofensivos nombres para llamar a los miembros
de una coalición que tanto bien hacía-hace) celebraban su jornada de descanso
anual, que no semanal. Una jornada que era-¿es? dirigida por la patronal
vecinal. Pero bueno, menos daba una piedra, y así, veamos una pequeña muestra del
costumbrismo burgalés en torno a esta jornada festiva de los animales
“Ese
día los animales guardaban fiesta, no les mandaban trabajar”.
Valdelacuesta 19-3-1999
“A
los animales, a los burros y a las caballerías, [el día de San Antón] no se las
hacía trabajar, ni a los bueyes tampoco. Y
con el otro San Antonio, tampoco se las hacía trabajar en la hacienda”.
Carazo 27-7-1998
“El
día de San Antón sacábamos los cerdos, las gallinas, y las ovejas, y los
[otros] animales, y los dábamos unos paseos, unas vueltecitas, por el corral y
todo. Porque era la fiesta de ellos”.
Pampliega 22-7-2003
“Yo me acuerdo que mi abuela, el día de
Noche Buena, el día de San Antón, y no sé si eran tres días al año, les echaban
[a los animales] trigo, porque dice que era la fiesta de ellos, tenían que
honrarles con eso y se les echaba toda clase de pienso. A mi abuela se lo oí
yo”.
Reinoso
5-9-2003
“Por San Antón aquí había la costumbre de cortar un poco pelo a
las vacas y a todos los animales; un poco pelo pa que no las pasaría
desgracias a las vacas. Al ganao de
lana y eso yo no lo he visto [hacer]. Y
a los niños también se les cortaba otro poco pelo, porque dice que San Antón
nos protegía así.
Yo recuerdo a mi padre [que me decía]: “bueno hija, ya hemos terminao con el ganao, ahora vamos a cortaros el pelo a todos. Y nos [lo] cortaba.
Yo, a mis niños, cuando eran pequeños, la costumbre [que tenía] era [de]
cortarles un poco pelo. Y mi nuera todavía sigue [con esta costumbre]: el día
San Antón, te va y te corta un poco pelo”.
Villamiel
de la Sierra: 26-7-2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo se admiten comentarios constructivos. Los comentarios anónimos, o irrespetuosos, no serán publicados, tampoco los que no estén correctamente identificados.