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Un ejemplo de conservación |
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Una delicia de ventana con un escudo vacío |
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Resplandor de hidalgos |
FOTOGRAFÍAS: Casa en Quintanilla el Rebollar (Tomadas en 2013).
Ni un remiendo, ni un aluminio,
ni una reforma, nada que haya roto su armonía de piedra y autenticidad: tal y como se
construyó hace siglos, así se encuentra ahora. ¡Un milagro! Esta
bellísima casa (no creo que merezca el calificativo de casona, aun reconociendo
que debió pertenecer a algún campesino hidalgo) del valle de Sotoscueva,
concretamente de Quintanilla el Rebollar, es un regalo para los que amamos la
arquitectura vernácula e hidalga de las Montañas de Burgos. Orientada al
mediodía, su fachada de tres cuerpos, con las típicas balconadas
montañesas, luce dos maravillosas ventanas, una a cada lado del balcón central y las dos con escudos vacíos, sin blasones.
Hay que agradecer a los dueños
actuales, y a los que con anterioridad
pudo haber tenido esta casa, la magnífica conservación y el respeto con el que ha sido tratada. Si de mi
mano estuviera, con gusto les otorgaría un premio de conservación del patrimonio.
Ojalá estéis de acuerdo conmigo, queridos amigos de este Cajón de Sastre.
Excelente casa.
ResponderEliminarBuenisimas imagenes, me encanta este blog.
Graciasss
EliminarPor fin!! tantos edificios despersonalizados! aquí teneis un ejemplo!!
ResponderEliminaraprilio