martes, 9 de octubre de 2018

DOS CARAS TALLADAS EN QUINTANARRUZ



Posible rostro masculino 

Inquietante rostro ¿femenino?

Cruz protectora en la entrada de la casa


FOTOGRAFÍAS: Casa de Quintanarruz (Tomadas en octubre de 2018)

        Iba buscando hexapétalas y me encontré con otra cosa. Junto al centenario moral de la iglesia de Quintanarruz vemos hoy una antigua y despoblada casona, de planta cuadrangular, que pronto ha de dar en ruina, como sucede con todo lo que en los pueblos ha dejado de habitarse o tener uso. Esta casa, probablemente del siglo XIX, tiene la particularidad de contar en los esquinales de su alero principal con dos cabezas humanas, una en cada extremo, talladas en los “modillones” o saledizos que le sustentan. Y no es un caso único. Ya vimos aquí cómo en Ahedo de Butrón existen también dos figuras diablescas, en casas distintas y situadas de la misma manera, bien es cierto que con aspecto..., digamos más brujil. Estos dos ejemplos nos sirven para creer que en un pasado no muy lejano, de supersticiones sin cuento, debió ser costumbre poner en sitio bien visible de las casas (ninguno mejor que las esquinas de los aleros) figuras humanas de apariencia monstruosa, imágenes que, con su aspecto feroz, pudieran hacer de ahuyentadores ante la posible entrada de malos espíritus o animales de mal agüero, como por ejemplo la lechuza nocturna anunciadora de muerte. Pero la casa de Quintanarruz tiene la particularidad de que si bien uno de los rostros presenta una evidente e inquietante fealdad, con enorme boca vacía, con tan solo tres dientes muy separados, la otra parece de aspecto más apacible, inductora de serenidad, lo que nos lleva a la confusión. En todo caso, las buenas gentes que construyeron esta casa tuvieron la precaución de protegerse de manera más religiosa, grabando en el dintel de la entrada una gran cruz, como fue costumbre extendidísima en nuestros pueblos. La figura más fea asustaría, la cruz protegería, la imagen apacible del otro esquinal marcaría propiedad y dominio. Especulaciones, por supuesto. Convendría contar con otros ejemplos para conclusiones de mayor enjundia.   

2 comentarios:

  1. Es interesante comprobar que en algunas provincias estos signos de protección también se hallan presentes, aunque las imágenes en los aleros es la primera vez que los veo. Muy interesante tu especulación, saludos.

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