FOTOGRAFÍAS: Arcos en la Torre del Abad. Claustro herreriano (Tomadas en 2009).
Queridos amigos y seguidores de este blog: Como creo que muchos sabéis la Central Nuclear de Garoña pronto va a echar el cierre. Y se dice que este cierre significará una mayor depresión poblacional y económica de la zona, y de la comarca de Las Merindades en su conjunto. Para mitigar los efectos, desde el Gobierno Central se ha prometido un Parador Nacional, y ahora se están barajando lugares para la instalación de este Parador. Como es natural, cada persona, cada pueblo, cada valle, intenta arrimar el ascua a su sardina. Todos tendrían buenos motivos para defender sus candidaturas, pero, personalmente, pienso que son las ruinas del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco las que más se merecen convertirse en ese Parador. Se me ocurren muchos méritos para ello, pero el principal es que sería una manera de evitar que estas fantásticas ruinas desaparezcan. Como muchos de vosotros sabéis, presido la Asociación de Amigos de Rioseco, y que desde hace ya tres años llevamos dando la murga aquí y allá, haciendo campaña para salvar este importantísimo bien patrimonial. Sin mucho éxito hasta ahora, salvo haber conseguido que el Procurador del Común de Castilla y León y las Cortes de Castilla y León se hayan interesado por el tema.
Queridos amigos y seguidores de este blog: Como creo que muchos sabéis la Central Nuclear de Garoña pronto va a echar el cierre. Y se dice que este cierre significará una mayor depresión poblacional y económica de la zona, y de la comarca de Las Merindades en su conjunto. Para mitigar los efectos, desde el Gobierno Central se ha prometido un Parador Nacional, y ahora se están barajando lugares para la instalación de este Parador. Como es natural, cada persona, cada pueblo, cada valle, intenta arrimar el ascua a su sardina. Todos tendrían buenos motivos para defender sus candidaturas, pero, personalmente, pienso que son las ruinas del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco las que más se merecen convertirse en ese Parador. Se me ocurren muchos méritos para ello, pero el principal es que sería una manera de evitar que estas fantásticas ruinas desaparezcan. Como muchos de vosotros sabéis, presido la Asociación de Amigos de Rioseco, y que desde hace ya tres años llevamos dando la murga aquí y allá, haciendo campaña para salvar este importantísimo bien patrimonial. Sin mucho éxito hasta ahora, salvo haber conseguido que el Procurador del Común de Castilla y León y las Cortes de Castilla y León se hayan interesado por el tema.
Por otro lado, alguno de vosotros ya sabéis que la formación Iniciativa Merindades, de Villarcayo, después de haber presentado una moción en este Ayuntamiento, promueve ahora una recogida de firmas para que el Parador se establezca en Rioseco. En fin, que como ya alguien se habrá imaginado, estas líneas son para pedir la firma a todos los que crean que algo se debe hacer desde la iniciativa ciudadana para salvar Rioseco, incluso si es para convertir las ruinas en Parador Nacional.
¡ANTES UN PARADOR NACIONAL QUE LA DESAPARICIÓN TOTAL DEL MONASTERIO!
Teclead esta dirección para la firma:
Es una lástima el estado ruinoso en el que se encuentra (aunque es de agradecer que algún alma caritativa haya limpiado recientemente sus paredes o el claustro) No hace tanto que estaban en pie sus tres altares, que se conservaban casi íntegras alguna de sus vidrieras, que todas las grandes losas del templo ocupaban su lugar...
ResponderEliminarMuchas han sido las horas que he pasado allí, imaginando lo que fue, contemplando lo que queda, viendo su lento deterioro (y no tan lento. Una de esas tardes me topé con dos chavales que, a ritmo de la música heavy que sonaba en su radiocasete, lanzaban piedras a una de las mentadas vidrieras. Con buena puntería, desgraciadamente)
Por tanto, cualquier iniciativa que busque su conservación (aunque sea a coste de no poder volver a entrar en "mi monasterio" libremente) contará con mi apoyo. ¡Ánimo y buena suerte!
Totalmente de acuerdo, Francisco, cualquier cosa antes de que tanto arte encerrado en el monasterio pueda llegar a desaparecer.
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