Alegría de otra época |
FOTOGRAFÍA: Travesía de Peñahorada. (Foto Cortés, Archivo Municipal de Burgos).
A estas alturas de la
película ya todos sabéis mi especial querencia por Peñahorada, más de una vez
la he confesado aquí, dejando gloriosos atardeceres... y amaneceres de San Juan.
Y es que los cuarenta años que llevo de acogida en este lugar no pasaron en
vano y han dejado en mí y en mi familia profunda huella. De un tiempo que no
conocí encontré imágenes en el Archivo Municipal de Burgos, las identifiqué
cuando no estaban identificadas y las archivé en mis baúles como un tesoro.
Algunas os iré dejando. Aquí va la primera.
¿Dónde están ahora esa caras
alegres de la fotografía, y esos sombreros decimonónicos de los hombres en la
iglesia? Las imágenes del fotógrafo Cortés son de Peñahorada, seguro, pues
conozco a la perfección mi pueblo de adopción.
Finales del XIX, los hombres de
la “Capital de Las Torcas”, sombrereadas sombras asomadas en el murete de la
iglesia, parecen observar a las mujeres que, agarradas del brazo y ataviadas
con sus pañolones y amplios faldones, portando llavones de hierro eterno, los
de aliviar orzuelos, pasean por el centro de la
travesía-calle-carretera sin temor al tráfico, aunque quizá tengan que
apartarse con la llegada de la diligencia de Rámila, la que viene del norte o la
que vuelve de Burgos, pero esto debe ir para largo. Deben haber salido de
misa, tal vez sea domingo, o un festivo. Hay elementos en la escena que llaman
la atención, el primero de ellos, los mencionados sombreros, pues no parecen
propios de la tierra, aunque reconozco que de indumentaria sé muy poco. Aquí
debo decir que la boina ya estaba inventada y que su uso era generalizado en
Burgos ya por aquellos años, por eso es deducible que bien podían ser sombreros
reminiscentes para un día de especiales campanadas. Las boinas se usaban para
días laborables, para mil batallas, aunque también las había, y las hay, de
domingo, que duraban y duran toda la vida de uno. Lo de los sombreros, pues,
parece algo insólito.
Si observo detenidamente a las
mujeres puedo sacar el parecido con padres y madres que conocí y que ya se
fueron, pero omito dar detalles por no tener seguridad. Quizá tuve la suerte de
conocer a las dos muñecas que vienen detrás, pero no sé, estando tan
lejanas...
Buenas tardes, Elías Rubio Marcos:
ResponderEliminar¡Qué bonita fotografía!. Me gustaría que precisaras -si puedes-, la fecha. No he podido resistirme a hacer una superposición con otras actuales que se hallan en la Red, y comparar cambios.
He encontrado muy pocas imágenes publicadas del gran archivo de Juan Antonio Cortés. Me llamaron la atención cuando buscaba datos sobre Luis Manero y los pintores burgaleses, Marceliano Santa María, Luis Gallardo, Luis Manero, Julio del Val...
Ya he visto que hay publicado un libro, pero sería bonito tener más información y poder disfrutar todos de esa gran obra del artista. Las de Burgos son preciosas. Y otras, como éstas, de Portugalete, que muestran en el video, son verdaderos cuadros de historia y costumbres.
Saludos.
P.D.: En cuanto a los caballeros del muro de la iglesia -vestidos todos igual y con sombrero-, parecen llevar el traje propio de otra región o pertenecer a alguna estudiantina, de visita.
Hola Penélope-Gelu. Pienso que la fotografía debe corresponder a la última década del XIX, pero hoy no te lo puedo precisar. Por lo demás, es raro que en la imagen no aparezcan caballeros con boina.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, como siempre tan bien documentado.
Saludos
esas muñecas...jajajaja, que pose!!
ResponderEliminarhe estado comparando la foto con el Street view de G earth y …. ¿Por qué siempre las fotos antiguas casi siempre muestran detalles bonitos qye ya no existen? por ej , las casas que se ven a izda se conservan pero ahora se les ve como alienadas, globalizadas... sin carácter, lo siento