FOTOGRAFÍA: Tomada circa 1980
Hay fotografías que parece que me persiguen, no tengo claro por qué. Lo digo porque siempre que rebusco en mis archivos para encontrar cualquier foto de algún tema puntual, hay algunas que salen a recibirme con gran prontitud, sin necesidad de revisar una y mil carpetas (todavía no tengo digitalizado al completo ni ordenado mi archivo). No aparecerá la fotografía que busco en el preciso momento, pero ellas aparecen siempre a la primera de cambio, que no sé si es que han clonado dentro del archivo, después de tantos años guardadas, o es que han adquirido vida propia y se mueven de una carpeta a otra con total descaro. Quizá lo que pueda ocurrir es que traten de llamar mi atención y estén suplicándome que las saque del anonimato y las exponga para que todo el mundo pueda conocer su escena grabada. Bueno, si es por esto, no hay problema. Aquí va la primera, una de 1980, en blanco y negro, que me parece es bastante curiosa, pues muestra un aspecto de la evolución de la ciudad de Burgos en los últimos treinta años. La escena trascurre muy cerca del río Vena, entre la avenida de los Reyes Católicos y las traseras de la plaza Francisco Sarmiento. En un solar descuidado (hoy plazuela del Tamboril), un grupo de recalcitrantes del tradicional juego de la tuta hacen partida ante la atenta mirada de un puñado de curiosos. Era la última tierra sin construir. Hoy día, encontrar una pequeña superficie de tierra virgen en la que practicar este juego, u otros que lo requieran, es tarea imposible.
Hay fotografías que parece que me persiguen, no tengo claro por qué. Lo digo porque siempre que rebusco en mis archivos para encontrar cualquier foto de algún tema puntual, hay algunas que salen a recibirme con gran prontitud, sin necesidad de revisar una y mil carpetas (todavía no tengo digitalizado al completo ni ordenado mi archivo). No aparecerá la fotografía que busco en el preciso momento, pero ellas aparecen siempre a la primera de cambio, que no sé si es que han clonado dentro del archivo, después de tantos años guardadas, o es que han adquirido vida propia y se mueven de una carpeta a otra con total descaro. Quizá lo que pueda ocurrir es que traten de llamar mi atención y estén suplicándome que las saque del anonimato y las exponga para que todo el mundo pueda conocer su escena grabada. Bueno, si es por esto, no hay problema. Aquí va la primera, una de 1980, en blanco y negro, que me parece es bastante curiosa, pues muestra un aspecto de la evolución de la ciudad de Burgos en los últimos treinta años. La escena trascurre muy cerca del río Vena, entre la avenida de los Reyes Católicos y las traseras de la plaza Francisco Sarmiento. En un solar descuidado (hoy plazuela del Tamboril), un grupo de recalcitrantes del tradicional juego de la tuta hacen partida ante la atenta mirada de un puñado de curiosos. Era la última tierra sin construir. Hoy día, encontrar una pequeña superficie de tierra virgen en la que practicar este juego, u otros que lo requieran, es tarea imposible.
De pequeño ví cómo allí se batía todo un récord mundial: un hombre estuvo jugando 24 horas seguidas. Al final, parecía un autómata. En cuanto al lugar exacto, yo lo recuerdo más bien en la calle Francisco Sarmiento, en la manzana donde hoy está el bar La Coartada, entre Federico Olmeda (entonces General Dávila) y Reyes Católicos. Allí nacía lo que llamábamos el “Camino viejo”, que se ve en la parte izquierda de la foto. Saludos. Roberto.
ResponderEliminarTienes razón, Roberto,al ubicar el lugar de la tuta donde ahora está La Coartada. Pero eso fue más tarde, anteriormente los jugadores establecían la partida donde ya dije. Fui vecino y lo recuerdo bien.
ResponderEliminarEs interesante, y curioso, lo del récord mundial, no conocía este dato. Muchas gracias.
Ahora se juega mucho y bien en las Veguillas, sobre todo con buen tiempo.
ResponderEliminarHay una página web muy interesante: www.latanguilla.com y un libro que habla de este juego, edtiado por la asociación de esa página web.