FOTOGRAFÍAS: Cosecha en Villalbilla de Villadiego (circa 1950)
Durante siglos fue la ley del
trueque en el orden natural de las cosas. En el mundo rural así se comprendía y
así se interpretaba, todo intercomunicado, todo globalizado en la aldea, simbiosis del hombre y sus necesidades con la naturaleza que le rodeaba. El
pájaro carpintero del drama, como iniciador de un suma y sigue lleno de
pragmatismo, entiende que todo conlleva una reciprocidad y va de ventanilla en
ventanilla de la Administración de ese Orden Natural para conseguir que le
arreglen el pico, encontrándose con una burocracia de la que no reniega. Muy al contrario, recorre con sabiduría y paciencia, una tras otra, las ventanillas de
servicio hasta lograr la reparación de su pico. Así funcionó todo hasta un
pasado reciente, en un inteligente y delicado equilibrio hombre-comunidad-naturaleza que
quizá ahora haya quedado roto.
Zapatero, lero,
lero,
gobierna este
pico picuelo,
que de tanto
picar se me ha rotuelo.
Dijo el zapatero
que le diera sebo.
Fui a la vaca.
Vaca, dame sebo.
Dijo la vaca que
la diera hierba.
Fui al prado.
Prado, dame hierba.
Dijo el prado
que le diera agua.
Fui a la nube.
Nube, dame agua.
Dijo la nube que
la diera viento.
Fui al aguilón.
Aguilón, dame viento.
Dijo el aguilón
que le diera cordero.
Fui al pastor.
Pastor, dame cordero.
Dijo el pastor
que le diera perro.
Fui a la perra.
Perra, dame perro.
Dijo la perra
que le diera pan.
Fui a la
panadera. Panadera, dame pan.
Dijo la panadera
que la diera paja.
Fui al pajar.
Pajar, dame paja.
Dijo el pajar
que le diera ripia.
Fui al monte.
Monte, dame ripia.
Dijo el monte
que le diera hacha.
Fui al herrero.
Herrero, dame hacha.
Dijo el herrero
que le diera carbón.
Fui a la
carbonera. Carbonera, dame carbón.
Dijo la
carbonera que le diera dinero.
Dinero di a la
carbonera,
la carbonera me
dio carbón.
Carbón di a
herrero,
el herrero me
dio hacha.
Hacha di al
monte,
el monte me dio
ripia.
Ripia di al
pajar,
el pajar me dio
paja.
Paja di a la
panadera,
la panadera me
dio pan.
Pan di a la
perra,
la perra me dio
perro.
Perro di al pastor,
el pastor me dio
cordero.
Cordero di al
aguilón,
el aguilón me
dio viento.
Viento di a la
nube,
la nube me dio
agua.
Agua di al
prado,
El prado me dio
hierba.
Hierba di a la
vaca,
La vaca me dio
sebo.
Sebo di al
zapatero,
para
gobernar
este pico picuelo,
que de tanto
picar
se me ha
rotuelo..
Así que fue
arreglado,
el pico
picuelo.
Tuve la gran suerte de grabar esta maravilla en Villalbilla de Viladiego, en 2000, de boca de un buen amigo
que ya falleció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo se admiten comentarios constructivos. Los comentarios anónimos, o irrespetuosos, no serán publicados, tampoco los que no estén correctamente identificados.