domingo, 27 de julio de 2014

BUJEDO Y BACH, UNA AUDICIÓN SINGULAR


Portada de la iglesia antes
de la restauración.

Ábside de la iglesia antes de la restauración. 

Sala capitular antes de la restauración.

La ruina era notoria antes de la restauración.


FOTOGRAFÍAS: Ruinas de Santa María de Bujedo (1975). Nave de la iglesia de Santa María de Bujedo (Tomada en julio de 2014).


Fue un día de hace treinta y más años, fue con mi desaparecido hermano mayor y otros amigos, fue de noche y en la nave principal de la iglesia del monasterio de Santa María de Bujedo, de Juarros. Nos manteníamos en pie sobre un metro de estiércol de oveja que llenaba la iglesia, vacía de otros contenidos. Fue sobre aquella misma mierda donde y cuando pudimos escuchar a J. S. Bach, con el volumen máximo de una cinta magnetofónica, en el coro final de su Pasión según San Mateo, una debilidad musical de mi añorado hermano que supo contagiarnos. El estiércol acumulado no conseguía por entonces empañar del todo la acústica. Todavía siento el escalofrío que recorrió nuestra locura nocturna. Los acordes sublimes en aquel lodazal de abandono nos heló la sangre. Fue algo único, ya irrepetible, algo  con aliento desde que los monjes cistercienses abandonaron el lugar siglo y medio atrás. Las ruinas habían respetado, a duras penas, la gran nave de la iglesia. Fuera de ella, ábside, claustro, sala capitular, el resto del conjunto monacal, estaba ya arruinado, y nada, pensábamos, podía hacerse ya por el rescate del monumento, ¿o sí?

Pasaron años de aquel concierto en la oscuridad, y alguien llegó y decidió que había que salvar las ruinas de Bujedo, alguien con sobrado capital para invertir en el monasterio muerto (mejor privado que desaparecido). Y se restauró, y ahora, tras dos recientes visitas, me ha venido a la memoria aquella singular audición y aquellas ruinas que conocí. Hoy tengo un deseo, seguro que inalcanzable: escuchar en el mismo lugar el mismo concierto, pero con la dignidad que merece; la nave de la iglesia, perfectamente restaurada, reúne condiciones acústicas como ninguna otra. Quizá algún día. 



Nave de la iglesia, hoy restaurada






2 comentarios:

  1. Buenas noches Elias.

    Como amante de todo lo que rezuma a pasado histórico, quiero felicitarte por tu blog, tu forma de escribir y tu labor de concienciación de este nuestro valioso patrimonio.

    Mil gracias !

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