domingo, 26 de agosto de 2018

DE RUTA POR EL GRAN NORTE (III) VIVANCO. VENTANAS EN LA TORRE DEL ABAD

Torre del Abad con casa adosada

Ventana gótica y blasonada en la Torre del Abad

FOTOGRAFÍAS: Torre en Vivanco (Tomadas en agosto de 2018)

Si esta torre se perdiera,
como suele suceder,
no es del rey ni de la reina,
ni siquiera de un marqués,
que es de todos los burgaleses
que lamentarían mucho perder.

        Perdonadme la broma, querido amigos de este Cajón de Sastre, al haber asociado un exlibris de cosecha propia con esta magnífica torre de Vivanco, conocida como la “Torre del Abad”, que de no recibir los cuidados que le son necesarios podría dar en ruina como ha sucedido con tantas torres y castillos de la provincia. Aún estamos a tiempo de que esto no suceda. Torres y castillos son el patrimonio histórico que más caracteriza nuestra tierra castellana, diría más, deben estar en nuestro ADN. Y siendo así, ¿por qué no lo dignificamos?, o más grave: ¿por qué lo abandonamos? No digo que esta torre esté hoy abandonada, que no lo debe estar, pero todos conocemos ejemplos de  cómo por la falta de cuidados y de uso muchos monumentos de siglos pasados, que hoy consideramos fueron y son patrimonio de todos, se han ido degradado hasta llegar al punto de ser irrecuperables. Ojalá este no sea el caso y alguien tome las riendas para una digna conservación.
        La fotografía de una ventana de esta torre, que como ya dije me fue enviada por un buen amigo, me llevó al contacto físico con el monumento. No me explayaré en lo que sentí cuando ante mis ojos, tras haber accedido por un umbrío camino del barrio de Cantonad, apareció el impresionante torreón iluminado por el sol del mediodía, ¡qué espectáculo, amigos! Jamás olvidaré el mágico momento. Como tampoco olvidaré las maravillosas ventanas góticas, blasonadas, tanto tiempo sin abrir que podrían ser siglos. Me hubiera gustado quedarme allí hasta encontrar a alguien que me informara de quienes fueron los últimos habitantes de la torre y de la casa de gran arco adherida, hasta cuándo estuvieron y cómo fue su vida allí, pero la espesa soledad en aquel lugar no parecía que pudiera cambiar, al menos en breve tiempo. El sitio de la torre de Vivanco es uno de esos que cuesta abandonar, de los que te vas con la sensación de que quizá no vuelvas más, y en los que te gustaría detener el tiempo. Pero tenía mucha ruta por delante, de modo que tomé buena nota de las ventanas, las grabé en la retina para siempre y me fui con gran pena.  

Continuará. Próxima parada: Medianas y otros


De obligada conservación

Elegancia gótica


2 comentarios:

  1. Cuando tienes delante un edificio de estas caracteristicas no tienes más remedio que acabar indagando. Recorrer con detalle cada buena fotografía te ayuda a ver que probablemente sí que esté deshabitada, aunque el tejado, algo maravilloso, parece conservarse en buen estado lo que permitirá que esta torre pueda seguir siendo admirada con el trnscurso de los años. He encontrado un libro de J. Bustamante Bricio sobre el Valle de Mena, fechado en 1.971, en el apartado dedicado a las torres se puede leer que ya estaba abandonada, además de poder admirar una fotografía de la balconada. Gracias por estos interesantes reportajes, imprescindibles para los que valoramos lo que representa Burgos. Saludos.

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