Portada de Escuela de Instrucción Primaria con varias rosetas hexafolias pintadas en rojo |
FOTOGRAFÍA: Escuela con rosetas pintadas en el valle del Rudrón. (Tomada en 2010)
Como ya todos debéis saber, queridos
amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, puesto que ya han aparecido aquí
algunas entradas que tocan su temática, recorremos de nuevo la provincia de
Burgos a la búsqueda de rosetas hexafolias. Las ventanas singulares, que a
cientos tenemos ya guardadas, nos introdujeron en ellas, y a través de ellas en
el universo de los símbolos, tan oscuro como poco conocido en Burgos. Y una vez
enganchados ya no pudimos detenernos, la roseta de seis pétalos nos había atrapado con
fuerza; ocupaba un lugar preeminente en ese universo, no ya solo en las
ventanas sino en los lugares más insospechados de dentro y de fuera de los edificios de nuestros pueblos, y terminó por formar parte inseparable de nuestros
sueños.
Así, pues, hace años que vimos la
necesidad de inventariar y catalogar todas las rosetas hexafolias que nos fuera
posible para que, en un incierto futuro, posibles estudiosos del tema tuvieran
un punto de partida lo más amplio posible para la investigación. La aventura ha
merecido y merece la pena, pues nos está llevando a conocer ese lado oculto de
los pueblos que antes no habíamos visto, esa parte mágica sin la cual no podríamos
conocer el alma de nuestros predecesores.
Las hexafolias aparecen aquí y allá
en cualquier lugar de la provincia (en algunas zonas más que en otras) la mayoría de las veces como
elementos protectores de las casas y sus habitantes y generalmente grabadas en
piedra. Aunque es verdad que también las hay pintadas, como las que hoy dejamos
aquí pertenecientes a una vieja escuela de Instrucción primaria a orillas del
Rudrón. Causaría emoción y ternura pensar que una o más rosetas pintadas en el
frontis de esta escuela pudieron servir a algún maestro para proteger a sus niños de maleficios o para ayudarles a resolver sus problemas aritméticos.
Al final nos has convertido en "cazadores de rosetas". Quizás se haya mantenido su creación gracias a ese universo colectivo que van conformando las generaciones pasadas a través de la palabra oída; quizás ya no se muestren , en la actualidad, con el sentido y sensibilidad con las que fueron creadas, quizás las que veas sean las últimas, quizás no seas consciente de que tu catalogación las mantendrá en la memoria que circunscribe el pasado de tantas personas que aún envuelven las silenciosas piedras de pueblos que van apagándose. Un saludo.
ResponderEliminarLa roseta hexapétala, amiga Rosa, fue parte de nuestra historia, y de una forma de entender la vida de nuestros antepasados, incluso de los más cercanos.
ResponderEliminarGracias por tu acertado comentario
Un abrazo