FOTOGRAFÍAS: Bárcena de Bureba en 2009. Hoja de cuaderno sin fecha.
Conocí Bárcena de Bureba cuando aún sus casas estaban en pie, íntegras, de eso hace ya un cuarto de siglo. Era entonces un pueblo de silencio, sí, pues nadie lo habitaba ya, aunque había un vecino de este lugar viviendo en el cercano Abajas que se desplazaba todos los días a su pueblo natal para cuidar de que el caserío que tanto quiso no fuera objeto de saqueos o vandalismos. La integridad del pueblo duró mientras el guardián hizo su labor, pero cuando este dejó de hacer la vigilancia, Bárcena quedó desguarnecido y a merced de la barbarie. Y así, muy pronto las casas sufrieron todo tipo de desmanes.
Cinco años después de aquella primera
visita volví a Bárcena, seguramente por esa costumbre innata en mí de volver a
los lugares que un lejano día visité por primera vez… aunque, bien pensado, quizá
fuera por ver la evolución sufrida. Y lo que vi quedó grabado en mi memoria para
siempre, un espectáculo de salvajismo y desolación provocada que me cuesta
comprender. Las casas, abiertas, las puertas, violentadas, violados los dormitorios,
cuartos y cocinas, grafitis por cualquier pared, mobiliario destruido solo por
el afán de destruir; el mal, en suma, se había hecho zapador de la destrucción.
Y allí sentí vergüenza, y allí lloré por
todos los que con ilusión un día construyeron sus hogares.
De aquella visita recuerdo una imagen
aterradora que nunca olvidaré. La mejor casa que había, una que todavía conocí con
ese calor que desprenden las casas que se cierran temporalmente y que esperan
ser abiertas en cualquier momento, había sufrido el torbellino de la sinrazón.
Se notaba que había sido especialmente vandalizada por gente no evolucionada:
¿cómo, si no, explicar el espectáculo de papeles, libros y cuadernos de todo
tipo fueran sacados, arrojados y desparramados por el exterior de la casa, en la
calle, como si fueran despreciable basura? Me dolió mucho aquella infamia, aquella
humillación, tanto, que quise rescatar algo, salvar alguna muestra de la historia
familiar de la casa, para mi recuerdo y como recuerdo de lo que un día fue vida
comunal de un pueblo burgalés tan humilde que ni siquiera llegó a tener luz
eléctrica. Y así fue cómo rescaté un cuaderno, uno escolar al que le faltaban las
pastas y sin fecha (quizá de los años sesenta) en el que algún niño o niña intentaba
aprender los rudimentos de la aritmética, de la gramática y de la utilidad del
conocimiento; un cuaderno que debió viajar todos los días escolares del calor y
humo del candil del hogar a la Escuela de Instrucción Pública que hubo en
Bárcenas. Apuntes, correcciones de la maestra o el maestro, tachaduras del niño,
o de la niña, emoción a raudales que sentí al ver y leer el cuaderno.
A través de los problemas matemáticos,
planteados por los maestros para que fueran resueltos por los niños, se me
ocurrió que en ellos habitaba la etnografía (etnografía de los cuadernos, si se
me permite); todo lo que había que resolver estaba destinado a cuestiones que
parecían prácticas y en función del Sistema Métrico, donde fincas y heredades, toneles,
vacas, gallinas y toda suerte de cuestiones para la supervivencia y vida rural
se veían reflejados en su enunciado.
Me he permitido reproducir aquí,
literalmente, algunos de los problemas que aparecen en dicho cuaderno. Siento
que no tienen desperdicio, queridos amigos, disfrutadlos.
PROBLEMA 1.- “Una huerta de 18 metros de diámetro tienen en
el medio un pozo de 2 metros de radio.
¿Cuánto terreno podemos sembrar?”.
PROBLEMA 2. - “He
comprado 8 trozos de tela de 6 m², 40 dm. 2 y 6 mm. 2, a razón de 7
duros el m².
¿Cuántos pts. importa la compra?”.
PROBLEMA 3.- “Compré 2
conejos a 16, 30 cada uno y 6 por diez a 14, 75. Entregué para pagar 2 billetes
de 10 duros y 1 de 5.
¿Cuántas pesetas me devolverán?”.
PROBLEMA 4.- “18 hombres trabajando 7 horas diarias tardan 34
días en construir una casa.
¿En cuántos días terminarán 25 hombres trabajando 6 horas diarias?
PROBLEMA 5 .- “5 caños de agua llenan un depósito en 8 horas
y 13 minutos.
¿Cuánto tardarán en llenarlo 8 caños?”.
PROBLEMA 6 .- “Un
padre dejó al morir las 2/3 partes de un prado para una hija y el resto a
repartir en partes iguales entre 2 hijos.
Sabiendo que el prado tenía 4 Ha. de extensión,
¿Cuántos m² le corresponden a la hija y a cada
hijo?”
PROBLEMA 7 .- “Un señor ha recogido 672 kg. de tomates y quiere
envasarlo en botes de forma cilíndrica que tienen 8 cm. de radio y 40 de alto.
¿Cuántos botes necesitará?”.
PROBLEMA 8 .- “Un labrador ha sacado de una huerta 30 Qm., 4
Mg. y 9 Kg. De patatas. De otra huerta 1
Tm., 3 Qm. Y 5 Mg.
¿Cuántos Hg. tendrá que
vender a 1, 75 pts. Hg. para comprar un traje por 2 o 5 duros y cuántos Kg. sacó
de toda la huerta?”.
PROBLEMA 8 .- “Un reloj que fue puesto en hora a las 12 de la mañana de un Domingo señala las 14 y 13
minutos a las 12 del Domingo siguiente.
¿Cuántos segundos se adelanta cada día?”.
PROBLEMA 10 .- “Una
señora tiene 8 gallinas que le gastan al mes 42 pts. en comida. Si al cabo de
un año le ponen 76 docenas de huevos y
vende la docena a 16,5 pts.,
¿Qué beneficio tiene al año?”.
PROBLEMA 11 .- “En un
palomar hay 328 nidos. Si cada nido tiene 4 huevos y salen pichones de 6 de
esos huevos,
¿Cuántos pichones nacerán y cuál será su valor a 4, 80 pts.?”.
Hala, hala, a resolverlos sin ayuda de algoritmos ni
logaritmos.
Así es que algunos mantenemos esos cuadernos que formaron parte de nuestra vida. Es triste, muy triste, que en la vida de otros se aloje el desprecio hacia los demás. Hiciste muy bien en rescatarlo. Un saludo.
ResponderEliminarYa lo dicho en más de una ocasión, hay quien se niega a evolucionar.
ResponderEliminarGracias, Rosa, por tu comentario, como siempre tan acertado.