FOTOGRAFÍAS: Fuente procedente del monasterio de San Pedro de Arlanza en su actual emplazamiento del Paseo de la Isla, en la ciudad de Burgos. (Tomadas en septiembre de 2012).
En 1933 de San Pedro de Arlanza salió
una fuente, y con ella se fue un pedazo de la historia de este monasterio. Bien
es verdad que cuando fue arrancada del claustro grande debía llevar tiempo
silenciosa, seguramente desde la Desamortización. Los caños del agua, poco a
poco y desde entonces, se cegarían por falta de monjes fontaneros. Y ya muda, sin
chorro cantarín y entre ruinas, alguien pensó que había que rescatarla y
llevarla a la capital burgalesa. Pensado, dicho y hecho: la fuente fue
trasladada e instalada en el Paseo de la Isla, lugar digno para tan bello y representativo ejemplar. Cuatro siglos nos contemplan cada vez que los burgaleses pasamos
junto a ella y sentimos su rumor. No es poco, aunque haya sufrido una restauración reciente. Pero la fontana, además de su
antigüedad, tiene una peculiaridad muy especial: en el remate-pináculo-floreado
se ven cuatro caras con facciones andinas. Sorprendente. Ello ha dado motivo a
que haya sido considerada siempre por los eruditos del arte como una fuente
colonial. Y no está mal pensado, porque cómo explicar si no la huella andina.
Desde luego, lo primero que nos viene a la mente es un maestro de cantería que,
además de versado en construir magníficas fuentes, conocía bien los rasgos
humanos del Nuevo Mundo, bien porque cruzó el Gran Mar, bien porque tuvo como
modelo algún esclavo de Indias traído a Burgos en alguno de los muchos viajes de
la Conquista. Cabría también la posibilidad de que fuera hecha por un maestro
autóctono que se orientó con dibujos realizados por alguien que estuvo
allí. Imaginemos. Esta podría ser,
queridos amigos de este Cajón de Sastre, parte de la trama de una novela histórica.
Escrito que dio pie el traslado de la fuente (1)
“Teniendo conocimiento esta Alcaldía
de que en el histórico Monasterio de San Pedro de Arlanza, hoy en ruinas,
existe una bella fuente de mármol del
siglo XVII, de estilo incaica, según opinión de los técnicos, situada en el
centro del severo y sombrío claustro de la gran Abadía de Fernán González, que
por desgracia va desmoronándose, sobre todo desde el incendio ocurrido en 1894,
con lo que muy pronto quedará reducido a un montón de piedras en desorden, de
lo que no se salvará la artística fuente expuesta hoy día a ser destruida o a
desaparecer por el abandono en que se
encuentra, considera oportuno el que suscribe que con el fin de evitar su
completa desaparición, (actualmente se encuentra sin el pilón que la rodeaba)
se acuerda solicitar, previo informe del Sr. Delegado de Bellas Artes, del
Ilmo. Sr. Director General del ramo, con quien se han cambiado impresiones
sobre el particular, la cesión de dicha fuente a favor del Excmo. Ayuntamiento,
comprometiéndose la corporación a su traslado e instalación en el Paseo de la Isla, acrecentando de esta forma la
belleza natural del mismo y completando la instalación de monumentos de arte
que de otra forma desaparecerían o pasarían desapercibidos para el viajero,
logrando al mismo tiempo con este sistema fomentar el turismo y que no pocos
visitantes cautivados por las riquezas artísticas de Burgos, prolonguen su
estancia en esta Ciudad, con objeto de gozar mejor de sus bellezas y de admirar
con mayor detenimiento sus museos, iglesias, edificios públicos y monumentos;
yodos los cuales no pueden ser visitados como lo merecen en un breve paseo por
la población.
V.E.
NO obstante
resolverá como siempre lo que estime más acertado.
Burgos 14 de
agosto de 1933”.
(Firmado: Manuel
Santamaría, alcalde accidental)
(1): Publicado en mi libro "Arquitectura del agua. Fuentes de la provincia de Burgos (1994).
Junto a la fuente había un letrero, retirado hace muchos años, que yo memoricé de niño y que decía así:
ResponderEliminar"La floración extraña, al engendrar mascarones en la coronación de sus copas, dio vuelos al abolengo colonial de esta fuente, retirada muchos años entre silencios en la paz de la abadía de Arlanza.
Su acento exótico persistirá entre la espesura florida, a la que llegan rumores y reflejos de sus aguas traspasadas de luz por el sol alto de Castilla."
Me parece un bello texto para una bella fuente.
Emotivas y evocadoras palabras, en efecto. Gracias, José Manuel.
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