martes, 29 de julio de 2014

LAS OTRAS BELLEZAS DEL MONASTERIO


Empedrado de la nave.
Cuando la paciencia se hacía arte.

Sillares autodecorados, arenisca veteada

Arcos proyectados en el claustro 


FOTOGRAFÍAS: Monasterio de Santa María de Juarros (Tomadas en julio de 2014).


Continuando con Santa María de Bujedo, de cuyo monasterio hablábamos ayer, traigo hoy unas imágenes que me ha parecido justo compartir con vosotros, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, que tenéis la paciencia de seguirme en mis pasionales inquietudes.  Pero antes de ello, permitidme que os haga una reflexión. Uno va  a visitar un monumento, un monasterio, por ejemplo, Santa María de Bujedo, por aludido, y nuestros ojos se dirigen, por lo general, hacia la magnificencia, hacia las amplitudes y el arte mayor, si es que lo tuviera. Pero es cierto que a veces conviene detenernos en las cosas menores, por ejemplo en un suelo maravillosamente empedrado de tréboles, al gusto y paciencia medievales, o en unos sillares de piedra del planeta Juarros con anillos metálicos de capas geológicas, o en una luz claustral del mediodía que se desliza por los arcos hasta caer al empedrado. En fin, son esas imágenes que pueden pasar desapercibidas si no estamos ojo avizor.


domingo, 27 de julio de 2014

BUJEDO Y BACH, UNA AUDICIÓN SINGULAR


Portada de la iglesia antes
de la restauración.

Ábside de la iglesia antes de la restauración. 

Sala capitular antes de la restauración.

La ruina era notoria antes de la restauración.


FOTOGRAFÍAS: Ruinas de Santa María de Bujedo (1975). Nave de la iglesia de Santa María de Bujedo (Tomada en julio de 2014).


Fue un día de hace treinta y más años, fue con mi desaparecido hermano mayor y otros amigos, fue de noche y en la nave principal de la iglesia del monasterio de Santa María de Bujedo, de Juarros. Nos manteníamos en pie sobre un metro de estiércol de oveja que llenaba la iglesia, vacía de otros contenidos. Fue sobre aquella misma mierda donde y cuando pudimos escuchar a J. S. Bach, con el volumen máximo de una cinta magnetofónica, en el coro final de su Pasión según San Mateo, una debilidad musical de mi añorado hermano que supo contagiarnos. El estiércol acumulado no conseguía por entonces empañar del todo la acústica. Todavía siento el escalofrío que recorrió nuestra locura nocturna. Los acordes sublimes en aquel lodazal de abandono nos heló la sangre. Fue algo único, ya irrepetible, algo  con aliento desde que los monjes cistercienses abandonaron el lugar siglo y medio atrás. Las ruinas habían respetado, a duras penas, la gran nave de la iglesia. Fuera de ella, ábside, claustro, sala capitular, el resto del conjunto monacal, estaba ya arruinado, y nada, pensábamos, podía hacerse ya por el rescate del monumento, ¿o sí?

Pasaron años de aquel concierto en la oscuridad, y alguien llegó y decidió que había que salvar las ruinas de Bujedo, alguien con sobrado capital para invertir en el monasterio muerto (mejor privado que desaparecido). Y se restauró, y ahora, tras dos recientes visitas, me ha venido a la memoria aquella singular audición y aquellas ruinas que conocí. Hoy tengo un deseo, seguro que inalcanzable: escuchar en el mismo lugar el mismo concierto, pero con la dignidad que merece; la nave de la iglesia, perfectamente restaurada, reúne condiciones acústicas como ninguna otra. Quizá algún día. 



Nave de la iglesia, hoy restaurada






lunes, 21 de julio de 2014

EL GRUPO DE DANZAS DE JARAMILLO DE LA FUENTE BAILA AL “ÁRBOL DE LA PROVINCIA” EN SU 5º ANIVERSARIO. INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN “ÁRBOLES ANCIANOS DE BURGOS”



Tras la Misa, sacan el Santo del pueblo en procesión. 

 Grupo de Danzas de Jaramillo de la Fuente homenajea
al Árbol de la Provincia interpretando la
Danza del Árbol

El Grupo de Danzas de Jaramillo posa junto al
engalanado Árbol de la Provincia.

Numeroso público visitó la exposición
"Árboles ancianos de Burgos"

Cada árbol de la exposición requiere atenta mirada. 

También el Mapa de las Tierras de Burgos y su evolución
fue masivamente visitado.
Familiares, amigos y el Espacio Tangente acompañaron
en esta exaltación del árbol.

Autoridades de Jaramillo y danzantes posan al pie del
 Árbol de la Provincia





FOTOGRAFÍAS: Fiesta en Jaramillo de la Fuente (Tomadas el 19 de julio de 2014).


Como ya os he venido anunciando, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, este sábado, aprovechando la fiesta que todos los veranos se hace en torno al Santo de Jaramillo de la Fuente, tuvo también lugar la celebración del quinto aniversario del Árbol de la Provincia, de la encina que crece junto  a la iglesia de este pueblo serrano con tierra de todos los pueblos de Burgos. Entre los actos propios del árbol, que para la ocasión fue engalanado,  destacaron los bailes del joven Grupo de Danzas de Jaramillo, que interpretó en torno a la encina de todos, entre otras danzas y de manera alegórica, la tradicional Danza del Árbol. De este modo, todos los que amamos los árboles y la naturaleza sentimos un momento de profunda emoción. Tras los bailes, y como los cuatro años anteriores, el numeroso público reunido cantamos al árbol el consabido “Cumpleaños feliz”. A continuación tuvo lugar la inauguración de la exposición “Árboles ancianos de Burgos” en el reluciente Edificio de Usos Múltiples, una colección de 42 fotografías con los árboles más viejos de la provincia que, masivamente, fue contemplada y admirada por el vecindario, y que de manera permanente podrá ser visitada en este edificio por todo aquel que lo desee. Hay que destacar también la gran afluencia de público en torno al Mapa de las Tierras de Burgos, instalado desde hace tres años en la planta baja del mismo edificio, y de la exposición fotográfica con todo lo que, paso a paso, supuso la finalización del proyecto. 

Los actos culminaron con un animado y generoso vino español en la campa del polideportivo.

Así, Jaramillo de la Fuente, con su Ayuntamiento perfectamente implicado en todo lo que suponga dinamizar su villa, podrá desde ahora sentirse orgullosa, no sólo de su imponente iglesia románica y su no menos magnífico rollo renacentista, sino también de los tres elementos que ya hemos descrito:  Árbol de la Provincia, Mapa de las Tierras de Burgos y exposición permanente de los Árboles ancianos de Burgos”.  ¿Hay quién dé más?  




Castaño de Sotoscueva en la exposición






martes, 15 de julio de 2014

BURGOS. LOS PUEBLOS DEL SILENCIO



FOTOGRAFÍA: Portada del libro  Burgos. Los pueblos del silencio. (Calle de Cortiguera en 1998).


Para todos aquellos que os habéis dirigido a mi y a este blog solicitando el libro Burgos. Los pueblos del silencio, que durante alguno años ha estado agotado, os informo de que hoy,  por fin, vuelve a estar a la venta en las principales librerías de Burgos. Se trata de una séptima reimpresión y ha corrido a cargo de Gráficas Aldecoa, de Burgos.


sábado, 12 de julio de 2014

PAISAJE DESPUÉS DE LA COSECHA




FOTOGRAFÍAS: Paisaje del Cerrato (2009). Paisaje de Tobalina  (2013). 


En junio vimos cómo los campos de cereal castellanos se mecían con vientos de las cuatro esquinas, formado olas de mares tranquilos. Más tarde vimos espadas afiladas de las espigas rubias, apuntando al sol de la madurez. Después llegaron artefactos de otro mundo para arruinar lo que estaba escrito que se arruinara. Por último, llegó el tiempo del arte, un paisaje cambiado, desolador y bello, de rastrojos creadores.

Os dejo un par de muestras, queridos amigos, para engrosar el archivo que seguimos de Arte en la naturaleza. 

miércoles, 9 de julio de 2014

EXPOSICIÓN "ÁRBOLES ANCIANOS DE BURGOS" EN EL EDIFICIO DE USOS MÚLTIPLES DE JARAMILLO DE LA FUENTE



FOTOGRAFÍA: Cartel con el Roble Escarcio, de Villamudria.  


Informo de que la exposición ÁRBOLES ANCIANOS DE BURGOS ha quedado instalada, de manera permanente, en el Edificio de Usos Múltiples de Jaramillo de la Fuente, antiguas escuelas. Cualquiera podrá verla y disfrutarla a partir del próximo 19 de julio. Ya os conté, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, que el motivo de que se haya elegido este lugar serrano para la instalación se debe al hecho de que aquí se halla el Árbol de la Provincia, que crece con tierra de todos los pueblos de Burgos. Creo que no podía haber un sitio más apropiado y sugerente. Así, el emblemático árbol, la encina de todos, gozará de la compañía de sus padres, abuelos y tatarabuelos.