FOTOGRAFÍA: En un lugar de Burgos (Tomada en 2010).
En un lugar de la ciudad Burgos, cuyo nombre no quiero citar (de
momento), oculta entre ruinas y una inmensidad de zarzas, se halla una
inscripción de mediados del siglo XVII. El olvido secular y la indiferencia por
el sitio, histórico, han hecho que los tres robustos sillares que la albergan
hayan permanecido hasta nuestros días sin apenas daños de consideración. Tres
siglos largos separan el mensaje de nuestros días, 358 años desde que un buen
cantero labró en un buen edificio una leyenda para la historia de Burgos. Las
viejas y enterradas epigrafías vienen a ser como las botellas con mensaje de
los náufragos en isla desierta. Alguien, un día, las desentierra o recoge y se
sorprende al leer, pero ya es demasiado tarde, el tiempo pasado es mucho, y la
mayoría de las veces los hechos escritos ya no interesan a los destinatarios,
sólo a profanadores, arqueólogos e historiadores (en cierta manera, todo viene
a ser lo mismo). Dejándome llevar por la lógica actual, diría que la inscripción,
oculta y callada, espera ser rescatada del olvido, llevada a un lugar donde
nadie pueda hacerle daño o restaurado el edificio donde se aloja. Tal vez así
lo agradecieran Francisca de Quintanadueñas y Miguel de la Moneda,
protagonistas de esta historia, pero, bien mirado, quizá en su arcano escondite
se conserve mejor el recuerdo.
Realmente interesante!
ResponderEliminarYa tienes a todos los aventureros de Burgos dando vueltas por los huertos y jardines de la ciudad para ver si la encuentran.
ResponderEliminarLo van a tener muy complicado.
EliminarBuenos días, Elías Rubio Marcos:
ResponderEliminar¡Qué interesante todo lo que nos cuentas siempre!.
¡Y la inscripción grabada en piedra!. Tú sabes dónde está, pero, ...mi curiosidad me ha llevado hasta este enlace: (párrafo sexto, del L.M. VII).
Por seguirte en el juego, yo buscaría en Poza.
Por cierto estuve allí hace cuatro años. ¡Qué bonita vista desde el gran mirador!¡ y qué bien se estaba sentada a la sombra!
Un abrazo
Gracias, Gelu. Muy interesante el enlace que nos envías.
EliminarSaludos cordiales
Elías.... qué gusto ver que esta inscripción aún sigue allí. Granja de Villargámar. Hice un informe para que los propietarios (Emilio Arce) lo presentaran ante la Comisión de Patrimonio y así salvar esos edificios porque el trazado de la circunvalación sur quería engullirlos con la aprobación del plan general Prointec del 99. Pues bien, se aceptó la alegación gracias entre otras cosas a esa inscripción que documentamos, junto al molino, casa y la capìlla que existe y que todo data como bien pones del siglo XVI, propiedad de la familia de comerciantes de la Moneda. Un saludo Jesús Ojeda. Te puedo enviar un artículo de prensa y algún escrito. El asunto data del año 2001.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu información. Pero quizá sea mejor no airear el lugar donde se encuentra, por aquello de los depredadores.
EliminarUn saludo.