ECOS DE LA LLUVIA Y EL AIRE
FOTOGRAFÍAS: Andamiajes en la iglesia de Villamorón (2008). Iglesia de Villamorón y parvas (2008). Bodegas de Villamorón (2006).
De mi visita a Villamorón y Villegas
mayo de 2006
La vieja camina encorvada, apoyada en su cachava, de un barrio a otro, de un pueblo cercano a otro de igual distancia. Separados por el río que les dio vida, los dos caseríos, uno de adobe y otro de piedra, cada uno con su catedral y su santo protector, hicieron uno desde lo más remoto. Todos los días, salvo los de sus achaques, la veo, acaricio y bamboleo su negrura. Se dirige desde su destino hacia su origen, y a la inversa. Ayer se llevó un susto de muerte: vio la iglesia de Santiago vendada por dentro y por fuera, vio un laberinto de hierro ocupando el espacio del arte. ¿Quién te ha herido con tal saña que tanto vendaje has necesitado?, dijo. Yo le podría haber contestado: fui yo, anciana, ése a quien llamáis Aire, y mi amiga Lluvia, que hoy está escondida, al acecho, detrás de montes que tú conoces, pero preferí decirle la única verdad: fuiste tú, sobreviviente de una historia milenaria, fuiste tú y otros como tú que no soportasteis mi aullido en los morados ocasos del invierno, que me sellasteis las puertas de vuestro miedo y mudasteis a otros arcos de vida.
mayo de 2006
Qué preciosa estampa la de los 2 de espaldas, bodegas a un lado... es como la despedida del mundo rural de éste mundo, eso me parece, para mí desgracia!
ResponderEliminarParece algo simbólico, sí.
ResponderEliminarGracias por el comentario