Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

domingo, 30 de octubre de 2016

OTOÑO BURGALÉS



 







FOTOGRAFÍAS: Otoño burgalés, por Neila, los Huertas, Avellanosa de Rioja y San Pedro de Arlanza (Tomadas en octubre de 2016)

Este año el otoño con su paleta se ha esmerado mucho. Ni agua, ni viento, ni siquiera nieve en los altos. Por eso las hojas permanecen, pincelan y recrean. Sentiría que algún amigo de este Cajón de Sastre no llegara  a disfrutar del espectáculo. Todavía estáis a tiempo, los colores están a la vuelta de la esquina. 


lunes, 17 de octubre de 2016

¿HOMO SAPIENS SAPIENS?


Al desaparecer la vegetación el monumento
 pierde parte del encanto

No es necesario acceder a la iglesia para contemplar la maravilla,
pero muchos ahora lo hacen.

Grafitis bárbaros

Pisadas en el interior. Cada acceso a la iglesia rupestre
son muchos granos de arena desprendidos



FOTOGRAFÍAS: Iglesia rupestre de San MIguel de Presillas (Tomadas en octubre de 2016)

Algún día en el Museo de la Evolución de Burgos se nos tendrá que  explicar lo mucho que nos falta para llegar al estadio de Homo sapiens sapiens, por decir algo entendible. Yo preguntaría a los tres codirectores de Atapuerca, que de evolución humana deben saber más que nadie, cuánto tiempo nos falta para ello, cuánto a algunos para salir del estado bárbaro en que se encuentran. Lo preguntaría no por cuestiones mayores (conflictos bélicos, cambio climático...), que de estas vemos todos los días en los “medios” y no hace falta explicar, sino por el poco o nulo respeto que tienen algunos por el patrimonio histórico. Recientemente he visitado la iglesia rupestre de San Miguel de Presillas, uno de los más singulares monumentos de Burgos, que parece transportado desde la mismísima Capadocia, y me he encontrado que los sin evolucionar, del norte y del sur, han acampado en este lugar y dejado su triste impronta: han desprendido las verjas que protegían el acceso al interior de la iglesia y el baptisterio y han llenado de grafitis incisos parte del monumento. Ahora cualquiera puede acceder libremente y la erosión de la frágil roca arenisca se hace cada vez más notoria; cada pisada, cada acceso humano, es un paso más hacia la degradación total. Y es una tragedia, porque en Capadocia hay cientos de iglesias rupestres similares, pero en Burgos solo una.
Por otro lado, se ha deforestado gran parte del entorno del monumento, dejando solo algunos raquíticos testigos, con lo cual ahora se ha perdido el encanto natural que lo envolvía. En fin, qué pena de visita.


miércoles, 12 de octubre de 2016

CASTAÑOS ENFERMOS, BELLEZA CAMUFLADA



FOTOGRAFÍA: Castaño en Valdelateja (Tomada en octubre de 2016)


De un tiempo a esta parte los castaños de indias, pilongos en Burgos, parecen sufrir alguna enfermedad. Lo advertimos lo mismo en la ciudad que en la provincia. Las hojas de estos árboles presentan manchas de todo tipo mucho antes de la llegada del otoño, bastante antes de cumplir su periodo de insolación. Sospecho por eso que, no tardando mucho, las sombras de los pilongos desaparecerán, como desaparecieron las de los olmos. Otro drama, uno más. Pero incluso de la enfermedad de estos vegetales pueden salir estampas de gran belleza. He aquí una imagen obtenida a principios de este atípico otoño en el pueblo de Valdelateja. Os doy permiso para enmarcarla. 

  

miércoles, 5 de octubre de 2016

EL COLECCIONISTA DE TRACTORES “5ª EXPOSICIÓN DE TRACTORES ANTIGUOS EN LECHEDO DE CUESTA URRIA”




Cartel anunciador de la muestra


El pequeño pueblo de Lechedo, en el norte de Burgos,
 protagonista de una gran exposición


José Luis Ortíz ha conseguido reunir medio centenar de viejos
tractores y máquinas de vapor 



FOTOGRAFÍAS: Tractores antiguos en la 5ª Exposición de Lechedo (Tomadas el 1/10/2016)


El pasado fin de semana, por invitación de José Luis Ortiz, coleccionista y organizador del evento, tuve la suerte de asistir a la quinta muestra de tractores antiguos que cada año, desde hace cinco, tiene lugar en el pequeño pueblo de Lechedo, de la Merindad de Cuesta Urría, de donde es natural este apasionado e inquieto burgalés. Tendré ocasión de hablar del personaje, vocacional agricultor, más adelante, quizá en la próxima entrada; de cómo empezó su maravillosa colección y de cómo la ha ido incrementando gracias a sus muchos contactos internacionales, de sus viajes en busca de tractores, incluso del modelo Lanz que camufla parte del oro robado por los nazis a los judíos, locomóviles y otros artefactos de la época del vapor, de su proyecto de museo de tractores antiguos..., pues de todo ello y más me habló. 



Cuando por fin arrancó, el tractor comenzó
       a vomitar humo entre explosiones


Cada tractor con su cartel explicativo


En la exposición de este año José Luis ha contado con la colaboración de tres técnicos especialistas alemanes que llegaron para arrancar algunos de los antiguos tractores y motores que se exhiben en la muestra. Y debo decir que la “arrancada”, como bien la llama el de Lechedo, fue un espectáculo total: máquinas que llevaban un siglo sin funcionar, volvieron a cobrar vida gracias a la sabia y esforzada participación de dichos especialistas, y lo que hasta entonces parecía una cosa estática y muerta, de repente comenzó a producir ruido y humo, a latir como en los mejores tiempos de su trabajo en el campo. Tractores que actuaron en las llanuras cerealistas, o en granjas de Estados Unidos, de Bélgica, de Alemania, de Holanda, de Italia, y más países, se pusieron en funcionamiento, con las naturales y espectaculares explosiones de los motores, para deleite de todos los que asistimos a la muestra. Allí había gente de los pueblos de la  zona, e incluso de otras provincias, pues José Luis Ortiz ha sabido transmitir su pasión por donde quiera que va. En esta 5ª Exposición no solo vimos a gente del entorno de Lechedo, de Las Merindades, sino de Huesca, Cuenca, Bilbao..., aunque no de Burgos capital, que parece que aquí no nos enteramos de nada. Allí estaba también el reconocido fotógrafo alemán, Thomas Haenisch, con su esposa, invitados por José Luis, para retratar las entrañas y personalidad de cada máquina. Ojalá este esfuerzo y altruismo del burgalés consiga algún día el reconocimiento y el apoyo de las instituciones para crear el museo que pretende.  Se lo merece, vaya si se lo merece.

         Os dejo, queridos amigos de este Cajón de Sastre, una colección de fotografías de la Exposición. Que las disfrutéis. 




Técnicos alemanes vinieron para resucitar máquinas
 que llevaban muertas un siglo


Tractores de otro tiempo



Numeroso público admiró los cerebros mecánicos



Viejo motor para producir electricidad


Locomóviles, artefactos de vapor para el recuerdo

José Luis Ortíz posa junto a un tractor de la Alemania del este.
Llama la atención la sencillez de la máquina


Fotógrafos espontáneos disfrutaron con las viejas máquinas


El reconocido fotógrafo alemán, Thomas Haenisch,
 junto con su esposa, retratando las entrañas
de una máquina de vapor finisecular




Dos grandes naves para la Exposición de Lechedo 
y una paella para los asistentes al evento como colofón