Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

domingo, 29 de enero de 2012

EL ÁGUILA DE PIEDRA



FOTOGRAFÍAS: Monumento en tierras de Bricia. (Tomadas en 2009).

De Ecos de la lluvia y el aire

Es el llanopáramo, Aire, La Descampada, lugar para no vivir ni morir, arriba del Ebro y en tierra de Bricia. Aquí yace un águila de mármol sin cabeza, aquí se posó tras los disparos y el silencio de un año terrible. Hace tiempo que no oigo canciones de patria, ni veo marchitar coronas en las gradas, sólo siento tu aullido solitario, afligido, como los recuerdos que el tiempo no consigue diluir. He azotado al gigante alado sin piedad, a veces con salvaje diluvio, pero no he conseguido borrar ni una letra de las batallas de hombres y nombres perdidos. Ahora, unas que llegaron tarde tapan a otras, con odio, pues quieren borrar la huella, la huella de su propia sombra. Sí, Lluvia, yo también he dado lo más crudo de mí, he golpeado con tempestades sin cuento, luna tras miles de lunas, queriendo con la fuerza que me permite la desolación del llano introducirme entre las alas del pájaro de piedra. Pero no he logrado que se inmute, su plumaje plegado resulta inexpugnable, eterno como la sinrazón del hombre. Quise colarme por alguna hendidura, tratando de hallar los planos de la batalla, de la inteligencia de muerte, pero no encontré resquicio alguno. Con tu ayuda, Lluvia, insistiré en llegar al corazón impertérrito del águila.

jueves, 26 de enero de 2012

EL HIELO DE ENERO





FOTOGRAFÍAS: Camino de Quintanilla de Escalada a la fábrica de luz El porvenir de Burgos. (Tomadas el 1 de enero de 2011). 

Doy por nacida, aquí y ahora, una nueva etiqueta, un nuevo rincón para este Cajón de Sastre que parece no tener fondo. La he bautizado como “Arte en la naturaleza” y pretende ser un álbum fotográfico de las maravillas naturales que voy encontrando por los caminos de la provincia. El arte de la naturaleza está ahí, en libertad y esperando ojos agradecidos. Nace sin ayuda de paleta ni pincel y ningún artista lo podría mejorar, sólo falsear su realidad para conseguir otra distinta. Hoy, en medio del camino, me entretengo en el hielo de enero, una obra maestra del invierno burgalés, nuestro buque insignia.

martes, 24 de enero de 2012

ESCORIAS EN EL CASTILLO

Iglesia de Vadocondes. Ventana y escorias.
Vadocondes. Iglesia y rollo. 
Castillo de Huérmeces. 
Castillo de Huérmeces. Escorias en el muro oriental. 





FOTOGRAFÍAS: Iglesia parroquial de Vadocondes. Castillo de Huérmeces (Tomadas en 2007 y 2010)

        Esta ventana que aquí vemos pertenece a las iglesia de Vadocondes, esa hermosa localidad burgalesa que duerme a orillas de un Duero remansado. Pero no es la ventana barroca lo que hoy me trae aquí, que por su originalidad y elegancia merecería figurar en la galería de ventanas ilustres que aquí seguimos, sino las escorias incrustadas en los muros de dicho templo. Confieso mi ignorancia, confieso que esas escorias salpicando las junturas del mampuesto me sorprendieron, pues nunca antes las había observado en otros monumentos. Picaron mi curiosidad en 2007, en una visita que hice a Vadocondes siguiendo a un zapatero ambulante, y comencé a hacer cábalas sobre su significado. Adornos no parecían, pero tan poco versado como soy en técnicas de construcción, no encontré una explicación que me dejara satisfecho. Y el tema fue quedando en el olvido. Hoy tengo que reconocer que tampoco lo tengo muy claro, aunque hurgando en mis archivos he encontrado una fotografía del castillo de Huérmeces en uno de cuyos muros pueden verse, incrustadas también y de la misma manera, parecidas escorias en el mortero de uno de los muros, en el que mira al oriente. Ya no era, pues, un caso aislado el de Vadocondes, y la coincidencia me llevó a pensar que la práctica de incrustar escorias en la masa de las junturas debió ser en alguna época algo hasta cierto punto común, quizá utilizadas para dar consistencia y resistencia a revocos y otros añadidos, o tal vez para un mejor fraguado del mortero. Las escorias de Vadocondes deben ser de hierro, al igual que las de Huérmeces, pero las épocas en que se hicieron dichos revocos parecen distintas, mientras que en el pueblo ribereño se corresponden con tiempos del barroco, en el castillo de Huérmeces podría ser más antiguas, a no ser que esta fortaleza fuera objeto de reparos en un tiempo coincidente. Para un mejor conocimientos de la cuestión, prometo desde ahora estar vigilante ante la posibilidad de hallazgos semejantes en los monumentos burgaleses. De todos modos, seguro que entre vosotros, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, hay alguien que puede iluminarnos a todos sobre el tema.

viernes, 20 de enero de 2012

EXCAVACIONES ABANDONADAS


FOTOGRAFÍA: Dolmen de El Moreco (Tomada en 2007).

Hoy me desayuno con la noticia de que algunos dólmenes de Sedano y Las Loras se están desmoronando o derrumbando. Era de esperar. A quien me ha querido escuchar, siempre le he expuesto que, de nos ser especialmente protegidos, excavar los dólmenes supone dejarlos indefensos ante los rigores del clima, de la vegetación salvaje y de los “mala uva” que andan sueltos por el mundo. Que me perdonen mis amigos expertos estudiosos y excavadores de estos monumentos burgaleses, pero el tiempo ha venido a dar la razón a quienes defendemos la idea de que lo que ha durado 4000 años enterrado es más que probable que no pase de cien desenterrado si no se protege debidamente, y que por ello lo más indicado, una vez completado el correspondiente estudio, sería volver a enterrarlo. Por citar tan sólo algunos, me viene a la memoria ahora dos casos que ilustran esta idea conservacionista: uno de ellos es la necrópolis celtibérica de Los Cenizales, de Ubierna, que fue excavada a principios de los ochenta, poniéndose al descubierto cerca de un centenar de enterramientos circulares, con sus correspondientes urnas de incineración y ajuares, y que ahora, una vez rescatados los materiales sepultados, va camino de desaparecer; el otro caso es también de rabiosa actualidad y está en la memoria de todos: el mosaico romano de Baños de Valdearados, descubierto y excavado en los años setenta y reciente objeto de atroz vandalismo. En este caso tampoco se tomaron medidas de protección acordes con la enorme importancia del hallazgo, y ha venido lo que ha venido; mejor hubiera sido que no se hubiera descubierto ni excavado. Y podría seguir poniendo ejemplos de yacimientos y excavaciones abandonados, pero de momento sirvan estas dos y guardamos otros en la recámara. Por sugerir alguna solución al problema, se me ocurre que, ya que todo el mundo tiene derecho a contemplar cualquier monumento desenterrado, lo más indicado sería construir réplicas y dejar los originales bajo tierra. Tal vez así descubríamos un yacimiento de puestos de trabajo.

Mosaico de Baños de Valdearados (1985),
 hoy mutilado de forma salvaje. 

viernes, 13 de enero de 2012

CRECIMIENTO DE UN CENTRO DE ARTE, LA ESCUELA AZUL


FOTOGRAFÍAS: Escuela de Arte de Burgos (Tomadas entre noviembre de 2009 y enero de 2012).

Tras este largo paréntesis navideño en Bruselas, por el que os pido disculpas, queridos amigos y seguidores, vuelvo a estar con vosotros y a sentir el calor y ánimo que día a día me transmitís al abrir la puerta de este Cajón de Sastre.

Hoy, a la espera de que mis antipáticas amigas las nieblas dejen de incordiar y pueda reencontrarme con mis pueblos y su patrimonio, os propongo una exposición fotográfica, digamos que urbana. Una exposición que comenzó a fraguarse y elaborarse allá por noviembre de 2009, que es cuando comenzaron las obras para la construcción de la nueva Escuela de Arte de Burgos, la misma que en estos fríos días de enero ha comenzado a impartir sus clases en la calle Sahagún.

Desde la ventana de mi despacho he tenido la fortuna y oportunidad de seguir, día a día, los avances de la obra. A muy pocos metros delante de mis narices, mi cámara quiso convertirse en documentalista e indiscreta, y capturó imágenes que creyó podrían formar parte, en el futuro, de la historia de la ciudad. Dicho y hecho, el 3 de noviembre de 2009 empezó a disparar y ya no supo parar hasta el día 9 de enero de 2012, que es cuando vio por primera vez a los alumnos pulular por el ya acabado centro de arte, por la escuela azul.

Puedo deciros, finalmente, que lo que aquí vais a ver es una pequeña muestra de los cientos de imágenes capturadas, una larga y seleccionada colección de fotografías a través de las cuales puede verse la evolución y distintas etapas de la obra, desde las primeras excavaciones del terreno hasta el punto final de las mismas, desde el montaje de la grúa hasta su desmonte, pasando por el levantamiento de plantas. Lo tuve muy fácil.

Sin más, podéis pasar a la sala de exposiciones


Reflejos de la excavación. 

Ventanas.  

El socavón se cubre de nieve. Pronto algo va a crecer.

El agua siempre aparece,
y se hace necesario bombear, bombear... 

La máquina enseña sus dientes. 

Pasó el peligro, el hombre está a salvo. 

Una alfombra de hierro. 

Una grúa ayuda a montar otra grúa. 

El hombre y la grúa.


Restos de obra volando. 

Piscina roja, pruebas de la cubierta. 

La primera placa. Luego vendrán más, y más,
hasta completar el puzle azul.

Esto va tomando forma. 

Blanco y azul, líneas rectas. 

Una pizca de rojo. 

El arco iris abraza a la grúa. Es un gesto de despedida,
pues va a ser desmantelada tras
sus imprescindibles servicios.

Una cigüeña dice también adiós a la grúa.  

El pez grande se come al chico.
Desmantelamiento. 

Tras más de dos años, llega el arte... 
... y la escuela cobra vida.  

Exposición de obras, (mayo 2013).