Campos de mayo por la Granja del Cristo de Villahizán |
FOTOGRAFÍAS: Por la Granja del Cristo de Villahizán (tomadas en mayo de 2019)
Han pasado tan solo siete días, y tras
una noche de soñar con ellos he vuelto a mis campos de mayo camino de Zael, a mis
tierras y trigales deslizándose por lomas moteadas de tímidas nubes y encinas
solitarias. Y os aseguro, queridos amigos, que no hay palabras, ni siquiera si
son poesía, que describan el espectáculo. Arte puro de la naturaleza es, nada hay
comparable. Enmudezcan, pues, las palabras manidas por repetidas y que hablen las imágenes. Aquí os
dejo un puñado. (Recomiendo ampliar)
Las encinas no solo dan sombra a los rebaños, antes pie y altar de Juntas, apartado sueño del pastor, cobijo al caminante, mientras la siembra permita que se la pise, luego respetemos la espiga, el pan espera. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Rosa.
ResponderEliminarUn abrazo