Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

martes, 2 de septiembre de 2014

FICCIÓN SUBTERRÁNEA





FOTOGRAFÍA: Lagos de Ojo Guareña (Foto: Aurelio Rubio).

Un terremoto de 4, 5 en la escala Richter había hecho temblar aquella noche gran parte del norte de Burgos, en especial el territorio de las merindades de Sotoscueva y Valdivielso. En un reino de oscuridad y silencio, miles de  estalactitas y estalagmitas de Ojo Guareña se rompieron con la sacudida, en Cueva Caite no quedó una sin fracturar; el  caos de bloques superpuesto a la Sala Negra, que precede a las galerías de las huellas de pies descalzos, se movió para formar un nuevo equilibrio, ahora ya impenetrable, ahora ya imposible de encontrar un resquicio para acceder a aquellos caminos pisados hace quince mil años. Otras profundidades del complejo encontraron igualmente nuevos acomodos, el Paso de los Tres, ínfima estrechura por la que se accedía a la Galería del Aburrimiento, cedió por el seísmo, se colmató definitivamente y ahora es imposible la progresión, kilómetros de soledades ya no serán hollados por ningún humano (salvo si se producen nuevos acomodos que lo faciliten), solo el goteo de alguna estalactita solitaria que resistió el terremoto romperá con su eco el silencio eterno del vacío. De igual manera, el Laminador de los Revisionistas cedió también, y donde antes apenas si cabía un cuerpo humano tumbado, ahora una pared de roca fracturada impide continuar. Por su parte, las aguas eternas e inmóviles de los lagos,  resquebrajados por el temblor, encontraban salida de sus tazas y se introducían por pequeñas fisuras, llegando a enormes salas que ya no serían presa de más exploraciones, salvo las de encarcelados troglobios. Debajo de la ermita, el río Guareña seguía precipitándose por el sumidero negro, desorientado por las nuevas rutas abiertas, buscando nuevos caminos y atajos para continuar su viaje al bocarón surgente de La Torcona. Todo sucedió en menos de un minuto, lo suficiente para que los frescos de San Bernabé se agrietaran también y parte de la ermita se derrumbara.

De las fracturas que ocurrieron fuera del hipogeo, algún día sabremos algo.   


2 comentarios:

  1. Continua la ficción......

    Segun informa el Instituto Geográfico Nacional, continuan las réplicas que afectan a toda la zona cantábrica. Según su portavoz, puestos en contacto con sus homólogos de Francia e Italia, estas manifestaciones sísmicas afectan tambien a los Pirineos y los Alpes y no es descatable una reactivación de la Orogénia Alpina.

    Sin embargo a nivel local, los sismos, afortudamente no han provocado desgracias personales, posiblemente debido al gran despoblamiento de las zonas afectadas. Pero si desgraciadamente el patrimonio histórico-artístico-cultural se ha visto gravemente afectado. A falta de una valoración técnica, allí por donse se pase, se adivinan los que fueran torreones y casas blasonadas reducidas a montones de piedras, todavia queda en pie algún muro de las ermitas e iglesias. Y un porcentaje altísimo de la arquitectura tradicional pasiega se ha venido abajo. Calzadas. romanas o mediales, han visto desplazarse varios metros su trazado, y puentes de indudable valor historico han visto como las grietas amenazan su estabilidad estructural.

    El eminente etnólogo burgalés Elías Rubio ha manisfestado: ¡¡¡¡ el apocalipsis ha lllegado¡¡¡¡. ¡¡¡ que desgracia.... que voy a investigar yo ahora? ¡¡¡.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vaya, vaya, algunos anónimos tiran con pólvora!

      Una vez más, y ya van... ruego que los comentarios dirigidos a este blog vengan identificados con nombre y apellidos. Me parece que escudarse bajo el anonimato no es en modo alguno correcto, ni respetuoso para nadie. Por eso, a partir de ahora, no será publicado ningún comentario anónimo. Que cada uno sepamos quién es quién, es justo y natural.

      Eliminar

Solo se admiten comentarios constructivos. Los comentarios anónimos, o irrespetuosos, no serán publicados, tampoco los que no estén correctamente identificados.