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Casona hidalga que no debería perderse |
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El sol va dorando la piedra de Sedano con oros del atardecer |
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Dos ventanas blasonadas para una deliciosa fachada |
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Elegante sencillez |
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Humildad blasonada |
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Casi tan grande como el escudo |
FOTOGRAFÍAS: Ventanas en Sedano (Tomadas en 2015).
Zamanzas,
Valdebezana, La Lora, Rudrón, Alfoz de Santa Gadea, son agrestes y bellas
comarcas burgalesas que en su día estuvieron asociadas al gran Partido de
Sedano. De casi todas, por no decir de todas, llevamos guardadas aquí artísticas
ventanas, la mayoría pertenecientes a gente de casta hidalga que quiso presumir adornándolas con deliciosas molduras, arcos y escudos
nobiliarios. Pero si ya habíamos guardado ventanas de numerosos pueblos pertenecientes a estas comarcas, nos
faltaban aún muestras del propio Sedano, que cuenta con una más que
notable colección, como no podía ser de otra manera al ser la “capital”. Veamos
alguna luciendo en sus casas y casonas hidalgas.
Nunca comprendí a la gente que se honraba por holgar. Sí que me cautivaron las filigranas de muchas ventanas de Sedano, aquellas que hicieron manos sabias artesanas para adinerados hidalgos. Al fin y al cabo, lo que se mantiene con el tiempo es el resultado del trabajo, aunque los nombres de los propietarios en la piedra se empeñasen en demostrar al mundo que ellos fueron algo, porque así lo creyeron.
ResponderEliminarDe Sedano fue alguna casa que hubiera yo adquirido, de tener posibles y otra disposición circunstancial, porque me hubiera acercado a los escenarios de mi pasión, las cuevas del norte burgalés, sin alejarme mucho de mi necesaria radicación laboral.
Entonces las cuevas eran algo que, en mi candidez juvenil, y a base de visitarlas todos los domingos, consideré mío por derecho del trabajo. Pero el tiempo pasa y las piedras labradas por el agua o por artistas, duran, mientras que las ilusiones y las vidas se borran y se olvidan.
Tiene razón, amigo Pedro, las piedras labradas con arte perduran, mientras que nuestras ilusiones, si no van acompañadas de algo más, se van por las cañerías del olvido.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y un abrazo