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Artefacto suizo (Bahuler) |
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Impreso en artefacto inglés. |
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En máquina del país. |
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Molinos, poleas y correas. Todo a punto, todo apagado. |
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Complejo entramado para moler. |
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Canalizaciones con pino de Oregón. |
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Una capa de harina cubre las ventanas. |
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Instrumentos para una orquesta molinera.
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Tablero para contar los sacos de salvado obtenidos.
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El órgano.
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Un cuadro para dar y quitar vida. |
FOTOGRAFÍAS: Imágenes de fábrica de harinas en Burgos (Tomadas en marzo de 2014).
Por poco no
me dio un patatús al contemplar la fábrica, de la emoción al ver los molinos
rojos, los ataúdes de harina con ventanas y el complejo laberinto de canales de
madera bajo un techo lleno de poleas y correas. Todo suspendido en el tiempo,
como quedó tras la última molienda al acabar los sesenta. Quizá alguna tela de
araña y polvo de harina impiden que todo luzca como cuando en 1928 fue
inaugurada. Cómo sospechar lo que me encontré en un lugar y edificio por el que
había pasado un millón de veces, sin saber, con total ignorancia. Gracias,
gracias, periódico Merindades, por haberme alertado sobre la existencia de esta
maravilla. ¿Lo que vieron mis ojos no era una alucinación? Acaso aquel
fantástico tesoro de tecnología molinera no era, no es, un milagro, un prodigio
de conservación? Queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, puedo
deciros que he sentido muchas emociones en mi vida delante de ingenios
industriales convertidos en arqueología, pero como en este de la molinería, el
que pasaréis a disfrutar viendo las fotografías, en ninguno. Permitidme, sin
embargo, que no os diga dónde se encuentra, es tanto el terror que me produce
publicarlo en este medio correveidile, y que tras divulgarlo quede a merced de
saqueadores, que me reservo hacerlo, perdonadme por ello, aunque sé que me
comprenderéis. Quizá algún día lo pase a papel, ampliado e historiado, y entonces diré los
muchos pueblos que, de la zona de su influencia, llevaban a molturar su grano,
quizá. Aunque quizá ese día podría ser demasiado tarde, quizá todo sería un recuerdo de lo que hubo. Baste ahora decir que está en la provincia de Burgos, baste con
ello. Puedo deciros, eso sí, y lo pregono porque está anunciado en el exterior
del edificio, que la fábrica está en venta. Y esto me crea un serio problema de
conciencia, pues, ¿cómo compaginar pregonar y conservar? Lo lógico sería decir
a los cuatro vientos la localización, con pelos y señales, seguro que sus
dueños lo agradecerían, porque lo quieren vender, pero ello podría convocar a
zapadores de toda laya y el conjunto quedaría en grave peligro. En fin, mejor
sería que esta entrada cayera en ojos y conciencias de los responsables del
Patrimonio y que estos tomaran las medidas justas y oportunas. Pero no tengo
ninguna esperanza.
Algún
detalle puedo daros de las maquinas y artefactos molinares, (cuyos nombres de
servicio en su inmensa mayoría desconozco), por ejemplo el de las casas
fabricantes: Bahuler (Suiza), Robinson (Rochdale - England), Juan Pascual
(Logroño), como apreciaréis en las chapas de identificación. Una fábrica de
molinería internacional, pues. Puedo deciros también que el alucinante
laberinto, por donde circulaba el grano, en viaje de arriba y abajo, en sinfín
con fin hasta converger en la sección
de limpia y ensacado, es de reluciente pino de Oregón, y que el motor eléctrico
que rugía y alimentaba el orden de funcionamiento es de 40 caballos. Los
contadores de sacos son un alarde de lo práctico y de la sencillez, dejo
muestra de los tableros perforadas. Poco más puedo decir. Que hablen las
imágenes. Con mucho menos, con una cuarta parte de lo aquí conservado, se han
hecho maravillosos museos en otros lugares de España (ver Ecomuseo farinera de
Castelló d`Ampuries).
Edificio para una joya molinar.
Estupendo artículo Elías.
ResponderEliminarTe comprendo del todo por no divulgar su situación, estoy totalmente de acuerdo.
Un saludo.
Muchas gracias, Ricardo, por tu comprensión.
ResponderEliminarUn saludo