Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

martes, 30 de julio de 2013

Y LAS GOLONDRINAS NO VOLVIERON

Ya no vuelan golondrinas en Bárcena de Bureba.

Muros de nidos caídos, silencio total en Bárcena. . 

Tampoco vuelan en Lorilla,

Nidos imposibles. 


FOTOGRAFÍAS: Bárcena de Bureba. Lorilla. (Tomadas en julio de 2013). 

No volverán las oscuras golondrinas, lamento decir. Generación tras generación, las golondrinas acuden siempre puntuales, avanzada la primavera, a los pueblos burgaleses. Acudieron incluso a Bárcenas de Bureba, a Lorilla, a Valdearnedo..., cuando tuvieron vida, y a tantos pueblos que hoy son sólo ruinas. Ahora, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, no busquéis golondrinas en los cielos abandonados, en los espacios del silencio, no las vais a encontrar, yo he buscado sus nidos entre los escombros y observado los cielos de la despoblación y no las he visto por ninguna parte, ¿qué fue de ellas? Un día llegaron, tras largo vuelo, y se encontraron con que el último habitante del pueblo ya no estaba, que los aleros de los tejados, el desván, la cuadra y la panera donde hacían sus nidos, habían desaparecido, sus paredes habían caído y el aliento de los vecinos había salido huyendo.  Chocaron sus picos parlantes contra la desolación, rozaron sus alas de brillo negro la maldición del abandono, y decidieron que ya no había lugar allí para sus cabriolas celestes, y buscaron nuevos cielos que ornamentar, rompiendo costumbres de siglos. Años antes levantaron acta de las voces apagadas, de las calles y callejas que iban enmudeciendo, y sospecharon lo que estaba por llegar y llegó, el final. Pero mientras hubo un pequeño resquicio de vida, de presencia humana, todos los años acudieron con puntualidad, llamaban en las ventanas para avisar de su llegada, echaban sus parlamentos y salían disparadas en incansables y vertiginosos vuelos. Que no hay golondrinas en los cielos de los pueblos abandonados, que no. 


3 comentarios:

  1. Buenas noches, Elías Rubio Marcos:

    Un lugar tan bonito, al fondo, y tan desolado en lo que en un tiempo estuvo con vida y voces.
    Las golondrinas, como las personas, al final se cansan y olvidan.

    Un abrazo

    P.D.: Me has traído a la memoria unas golondrinas de cerámica que colocó mi madre en el pasillo de casa.

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  2. Nunca me había planteado que las golondrinas no fueran a los pueblos abandonados

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  3. En realidad, debería decir en los pueblos abandonados y en ruinas, pues es donde se dan estas dos circunstancias donde aprecié el no retorno de las golondrinas.

    Un saludo

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