Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

sábado, 1 de diciembre de 2018

UNA ROSETA EN MASA


Dintel con escudo religioso fechado en 1660

Mismo dintel apoyado sobre otro con roseta exapétala 


FOTOGRAFÍAS: Dintel y roseta en Masa (Tomadas en 2013 y 2018)

        No estoy seguro  de que volver tenga el mismo significado que regresar. Volver a un lugar puede tener algo de espontáneo, mientras que en regresar puede advertirse una intencionalidad. Volver a un lugar en el que estuviste en un lejano pasado, o no tan lejano, puede depararte sorpresas, unas veces desagradables, porque encuentras que ha desaparecido o arruinado alguna parte del patrimonio que recordabas y que tanto admiraste, y otras más agradables, como cuando, por ejemplo, ves una restauración respetuosa que no esperabas. Teniendo en cuenta esto, puedo decir que en enero de este año “volví”, que no “regresé”, a Masa. No recuerdo que viento me llevó otra vez a este lugar de connotaciones parameras, a veces uno vuelve y vuelve a los lugares sin saber por qué. El caso es que entre mi penúltima (2013) y última visita (2018) a este pueblo advertí que se había producido un cambio notable, y no me refiero a derrumbes de muros, señas de identidad de la despoblación, sino al desplazamiento del dintel con escudo en la ventana de una casa que yo mismo tenía registrado. Buscaba la casa que yo recordaba y no la encontré. Busqué el dintel y, tras dar muchas vueltas por calles y callejas, lo hallé lejos de aquella, suspendido en el muro de una ruina, apoyado a su vez sobre otro dintel, más rústico, que debió ser parte de alguna construcción de cierto relieve, a juzgar por la roseta exapétala que tiene grabada en el mismo centro. 

NOTA: Sugiero a los vecinos de Masa conservar este dintel, como elemento patrimonial y como parte de la historia de su pueblo.  
          

2 comentarios:

  1. Ya ves, si fuésemos ilusos podríamos pensar que el mismo dintel eligió desplazarse en busca de otro abandono, quizás las piedras terminen yéndose y al final decidan regresar aunque ocupen un lugar diferente. Muchas veces he visto elementos de columnas fuera de lugar, ahora como bancos para ver pasar el tiempo, una forma distinta de conservación. Al patrimonio se le tiene tan olvidado, porque ya no se lee su historia, no interesa. Un saludo.

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  2. Las piedras labradas no se van solas. Tienen alma pero no se van solas.

    Graciassssssss

    Saludos

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