Belleza en peligro |
FOTOGRAFÍA: Portada en Santa María la Imperial de Obarenes (Tomada en 2002)
Hay
a quien le gustaría restaurar monumentos a todo pasto, con el noble afán de que
no se caigan o desaparezcan, y hay a quien le gustaría mantener o incluso construir
ruinas por el gozo que les reporta su contemplación. Esto no es un dilema para
saber o ver que opción tomar en determinadas circunstancias, sino la constatación
de que hay gustos y gente para todo. Hablamos entonces de belleza, solo de
belleza. ¿Cómo medimos la belleza? ¿Son acaso más bellos los muros pelados de
un monasterio recién restaurado que los arcos antiguos de uno sin restaurar y
cubierto de yedra? Semejante reflexión viene a cuento de que rebuscando en mi
archivo fotográfico he dado con una fotografía que muestra la maravillosa portada,
gótica, del abandonado y ruinoso monasterio de Obarenes. Se podrá despotricar más
o menos por su abandono, pero no me negaréis, queridos amigos de este Cajón de
Sastre, que su contemplación es un deleite para los sentidos. Y digo más: conservar
con inteligencia determinadas ruinas históricas es una opción a tener en cuenta
para no perder las muchas bellezas que existen en Burgos.
Yo soy de los del segundo grupo Elías. La belleza de las ruinas supera en muchas ocasiones a lo restaurado.
ResponderEliminarLo único que hace falta es verlo con otros ojos.
Un abrazo.
Pues ya somos dos, Faustino.
ResponderEliminarYo voy a ver una portada como esta con el mismo ánimo que si voy al Museo del Prado a ver una gran obra, me detengo y disfruto.
Un abrazo