La torre de Bisjueces, probablemente transformada, pero con una ventana que pregona su nobleza |
Elegantes líneas en una ventana de "La Torre" de Bisjueces |
Bella ventana en casa adyacente a la torre de Bisjueces |
Ventana con arcos geminados y mixtilineos (desapareció el parteluz) en otra casa adyacente a la torre de Bisjueces. A juzgar por su escudo, debió pertenecer a algún eclesiástico. |
FOTOGRAFÍAS: Ventanas de Bisjueces (Tomadas en agosto de 2018)
Como la niebla, el verano, con su
sol abrasador, (el Rey de Amarillo, como gusta decir a mi amiga Rosa Cruz) es
también paralizante para mí, no hay quien me mueva de la sombra y el botijo.
Sucede sin embargo, que llega un momento en que te dices: “o te despegas ahora
que en los pueblos puedes encontrar a alguien, que te diga y que te cuente algo de lo que buscas, o si no, ya
sabes lo que te espera, el largo invierno con los pueblos en estado catatónico,
sin un alma visible con la que pegar la hebra”. Es lo uno o lo otro, el sol y el ruido veraniego o la desolación.
Y en esto pensaba cuando decidí que ya era hora de dejar la tumbona, coger el
coche e inventar una ruta; la inacción
me estaba causando una sensación de culpabilidad, ciertamente. Tenía muchos
lugares pendientes de visitar para encontrar nuevas ventanas, aunque ya se
sabe, uno va por la provincia en busca de una cosa y te salen cientos y de
variada temática, que así de afortunada es Burgos. Ahora, y desde hace varios
años, mis ojos están puestos en las ventanas singulares, como bien sabéis,
queridos amigos de este Cajón de Sastre, pero no desdeño y tomo nota de otras
curiosidades que van surgiendo en el camino, en los caminos. Esta es la
secuencia de un viaje alucinante por una parte del Gran Norte, quiero decir del
norte de la provincia de Burgos. Empiezo a contaros lo que vi:
PRIMERA
PARADA EN BISJUECES, LA TORRE IGNORADA
Llama la atención en este lugar con resonancias de jueces legendarios,
en el mismo centro del pueblo, una torre convertida en casa para turismo rural.
Su nombre comercial es “La Torre”, y no falta razón para ello, pues en verdad
el edificio parece una torre, se ve de lejos que lo es. Entonces, ¿cómo se explica
que en las grandes publicaciones de temática castellar y torrera se haya
ignorado su existencia? No lo sé. Esta torre se encuentra, destacando por su
altura, en una línea de varias casas con cierta nobleza, cada una de ellas
digna de una minuciosa investigación y todas con bellas y nobles ventanas, que
son las aquí dejo.
Continuará. Próxima parada, Noceco
Ese Gran Norte burgalés de Las Merindades consigue encandilar a cualquier visitante que tome la iniciativa de adentrarse en tan históricas tierras. Comenzar por Bisjueces, lugar de leyenda en torno a Fuente Zapata, es para los foráneos en materia, en arte y en naturaleza un genuino inicio. Y unas ventanas expuestas a la luz de tus comentarios el mejor de los anzuelos, quién sabe si por estos lares quedase la duda que se disipa en sombra del paso del Rey Pescador en busca de su Grial. La imaginación transita libre por estos valles. Un saludo.
ResponderEliminarLa imaginación, siempre, por estas tierras y por todas. Es innegable que no podríamos soñar sin imaginación. Y si no soñamos, ¿qué somos?
ResponderEliminarGracias por el comentario
Saludos