Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

jueves, 6 de junio de 2024

BODEGAS (IV). EL TUFO


FOTOGRAFÍAS: Hontoria de Valdearados (SF) y Villaverde Mogina (2011).  


Prensando uva en Hontoria de Valdearados 


El mayor peligro en las bodegas era el tufo, ese gas traicionero y silencioso que se produce en la fermentación, capaz de llevar a la muerte a quien no toma precauciones.

Teodoro González pone luz en esta grave cuestión:   

        CON EL TUFO, "SI TE CAES, YA NO TE LEVANTAS"

Mira, en Mahamud había un chico que se llamaba Jeibito, de Ciadoncha, [en cierta ocasión] subieron con el garrafón a por vino a la bodega, y había tufo. [Le dijeron al chico]: “Que no bajes”.  “¡Coño, que mi padre quiere el vino!”. Bajó, y allí se quedó. El tufo si te caes ya no te levantas. Yo en mi bodega, metía una soga con una herrada con gasolina y te la apagaba. Cuando fermenta el vino, como metían cantidad pues había un tufo que te duraba ocho días; y si las cubas las tenías muy llenas, te tiraba. Y entonces había que bajar pa limpiarlas y quitar... Yo, una vez tuve que quitar a la zarcera la piedra y meter una herrada [por el hueco], meterle con una cadena, con gasolina pa ver si se marchaba [el gas]; entonces se dejaban las puertas abiertas, se ponía un palo cruzao pa que no entraría nadie. Se dejaba abierto día y noche, y la zarcera abierta, pa ver si con el aire marchaba.

UNA HERRADA CON FUEGO POR LA ZARCERA.  LUMBRE PARA SACAR AL MUERTO POR TUFO

Como la zarcera es grade, se metía el caldero por ella con fuego pa ver si te la apagaba, pa que se marcharía el tufo, porque a veces te lo apagaba del tufo que había. Si se apagaba, es que había tufo, y si no se apagaba es que estaba bien. Al que le tocaba eso, porque había bodegas que no tenían zarcera. 

Aquí en Santa María también hubo algunos [casos de muertos por tufo], y por to los sitios. [A los que habían muerto] les dejaba tiesos, y después, pa sacarle, había que prender lumbre para poder entrar a por él, [Con la lumbre] se marchaba el tufo, con el humo se marchaba, lo he visto hacer y lo he hecho.


Cuba de vino en bodega


UN MUERTO POR TUFO EN CIADONCHA

Relato de Artemio Pérez, de 86 años

El tufo, eso era peligroso. Aquí, en Ciadoncha, se ahogó uno. Le mandó… Venía de arar, a las doce o la una del mediodía, y su padre le mandó a por vino. Pero ¿qué pasa?, que tenía tufo la bodega. Y era el padre un poco raro, dice “venga, vete a por vino”. Y otro señor le dijo, “mira, no te metas a la bodega, que de la bodega mía te doy un garrafón, ya me lo devolverás”, Y el tío, que no y que no, “que tengo que llevar el vino de mi bodega”; y el tío se metió y allí se quedó; que no sale, que no sale, que no sale… Le sacaron poniendo fuego. Poniendo lumbre, poniendo manojos [de sarmiento encendidos] pues le haces marchar al tufo. Y te lo apaga, ¿eh?, te apaga el fuego el tufo, ¡qué fuerza tendrá!  El tufo se produce porque al fermentar el vino es cuando se forma el gas, y es cuando corre peligro.

[Para saber si había tufo] ¡joder, enseguida te daba a la nariz!, a galope te daba a la nariz. O prendías una cerilla y te la apagaba, y si bajabas con una vela igual te la apagaba. Si prendías una cerilla y te la apagaba, pues ya sabías que eso [que había tufo]. Nosotros en nuestra bodega, que era muy honda, tuvimos que poner cuatro o seis manojos de los palos que cortamos de las cepas. En la bodega que comprendías que había tufo prendías uno o dos manojos y le hacías marchar y podías entrar.

"¡QUÉ FUERZA TENDRÍA!"

 [Si no se ponía fuego, el tufo duraba] días, semanas, sin poder entrar a la bodega. Nosotros, hasta que metimos tol vino pudimos entrar, pero mal. Pero una vez que metimos tol vino resulta de que ya vio mi padre que había tufo.  Dice “no se puede entrar a la bodega -dice-, hay que llevar manojos, verás que pronto [se quita]”. Pero le ponías el manojo, le prendías en la calle, le metías, y en la escalera te le apagaba. ¡Qué fuerza tendría!, hacía buena llama, pero con todo y con eso te lo apagaba.


Lagar en Villaverde Mogina 


 

CON MI AGRADECIMIENTO A 

Teodoro y Martín González, de Santa María del Campo

Artemio Pérez, de Ciadoncha

Pablo Delgado, de Ciadoncha

Cesáreo Gómez Gómez, de Santa María del Campo   


 

 

2 comentarios:

  1. Buenos días
    Gracias por lo aprendido y gracias por recopilar estas valiosas informaciones de estas gentes a las que siempre deberíamos escuchar, referentes excepcionales de una vida de trabajo y entrega
    Un saludo

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    Respuestas
    1. Gracias a ti por leerlas. Totalmente de acuerdo en lo que dices.
      Un abrazo

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