|
Santiago de Tudela en primer término Al fondo, Santa María del Llano de Tudela, y más al fondo, Araduenga |
|
Panorámica desde el Puerto de Angulo |
FOTOGRAFÍAS: Paisaje del llano de Tudela, ventana con escudo, salto de San Miguel el Viejo (Tomadas en 2018 y 1971)
La ruta que
seguimos me ha llevado del valle de Tudela al de Angulo, a tierras que descubrí
hace muchos, muchos años. He pasado bajo el monte Gurdieta y he recodado la
durísima ascensión de 1972 por la ladera en que se asientan sus escarpados
farallones. Buscábamos, qué si no, una cueva, la de Moriquillos, que se halla
en la base del cortado, y otras camufladas en el intrincado hayedo. Éramos
jóvenes los del Edelweiss entonces y no había cuesta ni pendiente que se nos
resistiera. Hoy, desde el coche, veo la inclinación y siento escalofríos,
aunque quizá sea más por el tiempo pasado y
los amigos que se fueron que por la mareante inclinación.
|
29 de noviembre de 1972, comenzamos la ascensión
a Moriquillos |
Abandono Santa
Olaja, y lo hago con la decepción de no haber encontrado ni una humilde ventana
que llevar a mi Catálogo; no sé, tenía yo la sensación de que en este lugar me
esperaba algún ejemplar notable, pues no, no lo encontré. Al poco, aparece ante mí
la majestuosa y dominadora Peña de Aro, dios rocoso en cuyos divinos pies
descansa un bucólico paisaje, de verdes praderíos y pequeñas aldeas regadas por
las aguas de San Miguel el Viejo, como Las Fuentes, Cozuela, Encima Angulo...
Aquí, en estos parajes de las profundidades, uno tiene la impresión de hallarse
fuera de Burgos, y aún más, de encontrarse en un país ignoto, en un pequeño e
independiente Shangri-La sometido solo a las normas que dictan las enormes
peñas que le rodean. En el primero de los lugares citados encontré huella de
hidalgos campesinos, al menos así parece manifestarlo una ventana con escudo en
una de sus casas.
|
Ventana con escudo en Las Fuentes |
(Y ahora, por lo bajito, sin que se entere nadie más, os
diré, queridos amigos, que bien por las sombras del arbolado o por la emoción
de estar en rincones que había olvidado, y otros desconocidos, tuve un lapsus de orientación y en
lugar de encaminarme hacia el Puerto de Angulo, me fui en dirección contraria hasta aparecer en Añes, lugar de la Cuadrilla alavesa de Ayala y desde el cual
la Peña de Aro parece aún más dios. ¿Fue un lapsus o fue que el magnetismo de esta divinidad ejerció sobre mí su poder de atracción?, quién sabe).
|
Añes |
|
Peña de Aro |
|
Peña de Aro desde Las Fuentes |
De vuelta sobre mis rodadas regaladas, y
ya en la carretera general (Trespaderne-Arceniega), de nuevo vuelve a alzarse
sobre mí cabeza el cortado de Gurdieta, y en él un entrante lugar donde se hizo
famosa la tirolina por la que, mediado el pasado siglo, se precipitaba la madera
que cortaban los leñadores del bosque, aquellos hombres de hacha y de las
sombras que pasaron al olvido. Al poco aparece el túnel del puerto, y es cuando
tengo un recuerdo para una carretera aún sin túnel, con unas curvas endiabladas en las que uno tenía la impresión de que, en algún momento, podía caer en el abismo. Costó Dios y ayuda hacer este túnel, pero después fue una bendición. Ya
coronado el puerto, no puedo por menos que tener un recuerdo para San Miguel el
Viejo, la gran cueva manantial escondida muy cerca de allí, mitad de kilómetros
subterráneos burgaleses y la otra mitad alaveses. De aquí llevaban el agua, en
tubería de larga travesía, hasta Quincoces de Yuso. Sus cascadas invernales en
escalera, despeñándose por el gran tajo separador de las tierras altas y
húmedas de Burgos, eran y son de las que no se olvidan. Pero ya estamos arriba,
vamos camino de Losa.
|
Salto de San Miguel el Viejo (1971) Foto: Pedro Plana |
No puedo pasar por alto el preguntarle tras leer este bellísimo diario de viajes en el que mezcla el pasado con el presente, si encontraron la cueva que buscaban. Al terminar de leer y encontrarme con el nombre de Quincoces de Yuso, otra pregunta, ¿desde ahí subieron alguna vez al Urdieta? Saludos.
ResponderEliminarPues sí que encontramos la cueva Moriquillos, que comunica con lo que es propiamente el monte Gurdieta. Después de aquella incursión hubo otras al mismo monte, aunque ya subiendo desde los Rellosos, pero esa sería otra historia.
EliminarGracias por el comentario
Saludos