Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

domingo, 28 de abril de 2013

CON FLORES OS LO DIGO





FOTOGRAFÍAS: Floración en Quintanilla Vivar (Tomadas en 2002). Chiviritas en El Parral (Tomada en abril de 2013).


Venimos de unos días primaverales, muy pero que muy agradables, con temperaturas casi veraniegas en toda España, también en Burgos, aunque haya quien no lo crea. Los árboles han sentido las caricias del calor y han aprovechado para ponerse guapos con una floración exuberante como hace años que no veíamos. Pero ahora nos toca una segunda parte, que es la del frío y el hielo, días de vuelta al invierno. La flor muere sin comprender. Nosotros tampoco comprendemos la injusticia. Nos ponen la miel en los labios para inmediatamente quitárnosla sin haberla degustado. Leo que en el Valle de Caderechas se han malogrado con este brusco cambio meteorológico toneladas y toneladas de cerezas a causa del hielo de una noche, de una horas tan sólo. No es justo. ¿Quién pone un día la flor y al día siguiente la mata?  No habría año ruin si no hubiese abril, dice la gente del campo; y también: Abril siempre fue ruin, si no es al principio, al medio, y si no al fin. Y es verdad, el refranero burgalés es la voz de la experiencia. Pero al menos hemos tenido la suerte de contemplar el espectáculo de la floración en el campo, que es un arte sin museo. Viene todo esto a cuento de  una fotografías que pude tomar en 2002, en una finca en barbecho de Quintanilla Morocisla donde se dio el milagro de una floración espontánea, espectacular como jamás había visto. Creación independiente, libre, que os dejo en esta galería de arte que seguimos. Que las disfrutéis. (Picad en cada una).

viernes, 26 de abril de 2013

LA VIEJA ESTACIÓN DE TRENES DE BURGOS PARA MUSEO ETNOANTROPOLÓGICO DE LA CIUDAD?

Viejo hospital de niños en  Gante,
actualmente museo etnoantropológico. 

Una celda para recién nacidos. 

Una celda para juguetes infantiles. 

Una celda para el baño.

Una celda para guiñoles. . 

Guiñoles. 

Una celda para el hacedor de zuecos. 

Una celda para el fabricante de velas. 

Cartel didáctico, crónica truculenta. 


FOTOGRAFÍAS: Beguinaje de Gante (1998). Vieja estación de trenes de Burgos (abril 2013). 
  
Estos días ha circulado en la prensa la muerte, a los 92 años, de la última representante de las beguinas, de aquellas comunidades femeninas que sin pertenecer a ninguna orden religiosa, laicas pero entregadas a Dios, libres de los hombres e independientes de la jerarquía de la Iglesia, florecieron desde la Edad Media en Bélgica y Holanda viviendo en los llamados beguinages, especie de adosados beaterios, algunos ya declarados patrimonio de la humanidad. Y esto me ha traído viejos recuerdos de cuando, en 1998, visité en Gante un viejo hospital de niños, de cierta similitud arquitectónica con los beguinages, que fue transformado en museo antropológico de la ciudad flamenca (Huis van Alijn, Museo del Folklore). Sentí entonces una gran envidia de ver cómo, por aquellas tierras, se toman en serio su cultura y su pasado. Allí, repartido en cada una de las muchas "casitas" del conjunto, se encuentran representados los modos y maneras de vivir flamenca más recientes pero ya pasados, todo lo que formó parte de la historia más cercana de la ciudad, sobre la vida, sobre la muerte, la niñez..., oficios, comercios, creencias, diversiones, indumentarias...; en definitiva, lo que yo siempre soñé para mi ciudad, para no perder nuestra memoria. Un gran museo del que podríamos tomar ejemplo, más ahora que está en  candelero qué hacer con el noble y amplio edificio de la vieja estación de trenes de Burgos.  Ante la duda, sugiero que al menos se tome en consideración esta opción. Incluyo aquí una pequeñísima muestra de lo que en el museo de Gante se puede ver.  


Antigua estación de trenes de Burgos.


Beguinato en Gante  




jueves, 11 de abril de 2013

CUADRO PARA LA MEMORIA DE ESCALADA

 
Composición. 


FOTOGRAFÍAS: Escalada. Torre de los Gallo y casona-palacete ( Tomadas el 5-4-2013). Sargentes de la Lora ( 6-12-2009). 

Tiene muchos pitos y teclas que tocar Escalada, ese pintoresco lugar ribereño del Ebro encajonado entre farallones calizos. Uno pasea por su exiguo callejero y le va saliendo al paso sorpresa tras sorpresa, curiosidad tras curiosidad, invitándole a conocer y a saber más y más. Podríamos hacer relación de todo lo que de interés encontramos, y así, detenernos, por ejemplo, en la bellísima arquitectura popular, característica de las montañas de Burgos, o en el gran cuadro del dictador Franco que todavía se atisba en el muro de una casa, por más que se ha tratado de borrar la imagen blanqueándola con espesa capa, huellas de guerra, ostentación de ganador. Podríamos también entretenernos en los tres gallos que lucen superpuestos en numerosos escudos de viejos e históricos edificios, torres venidas a menos; y como continuación, en el solar primigenio de los Gallo, aureolado por sugestiva y trágica leyenda (los hermanos Gallo matan al hijo del conde de Castañeda y se refugian durante tres días en la torre de la iglesia). E igualmente podríamos seguir la pista del antiguo y benedictino monasterio de San Martín de Escalada, tan desconocido y arcaico, quizá antecesor de la iglesia románica que ahora vemos. Y así hasta agotar todo lo que de sugerente se encuentra en este pintoresco rincón burgalés. Ya digo, entre otras cosas. Pero hoy, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, por no alargarme, permitidme que os muestre una extraña composición que en días pasados encontré en la fachada de una casona del XVII pegada a una vieja torre de los Gallo de parecida época. No tiene desperdicio el muestrario, en apenas dos metros cuadrados se acumulan tantos elementos, antiguos y modernos, que por fuerza han de llamar la atención. El conjunto, un tanto kitsch, me recuerda a aquel escudo desmembrado que vimos en Sargentes de la Lora, escoltando al bocarón de un pajar. Aunque quizá el de Escalada, pequeño y culto rompecabezas, tenga más mérito artístico e histórico. 


Restos  de escudo en Sargentes de la Lora. 

martes, 9 de abril de 2013

NUEVO HUNDIMIENTO EN LA LASTRA



Capilla sepulcral en 2009.

A la derecha de la capilla se puede ver la parte derrumbada.

Desde el exterior, el acceso presenta esta imagen ahora. 

Aspecto actual del derrumbe..


FOTOGRAFÍAS: Casona palaciega de La lastra, en Linares de Bricia. (Tomadas en octubre de 2009 y 7-4-2013).

Un amigo y seguidor de este Cajón de Sastre me escribió recientemente para comunicarme la triste noticia de que el acceso principal al palacio de La Lastra, de Linares de Bricia, se había derrumbado. No me extrañó mucho la noticia, porque como aquí ya se había denunciado en más de una ocasión, de no llevarse a cabo alguna intervención, el conjunto palaciego corría serio peligro de  desaparecer en su totalidad, dado su estado de  abandono y avanzada ruina. Quedaban restos de gran interés, y eran dignos de ser preservados, pero a nadie parece importar que desaparezca este bien de interés cultural. Las nieves y lluvias, tan abundantes de este invierno y primavera, deben haber sido calamitosas para muchos elementos histórico-artísticos de la provincia, los hundimientos deben haber causado estragos y tiempo habrá de valorar la situación. Hoy, para muestra, os dejo estas piedras derrumbadas en el acceso al gran patio de La Lastra, junto a la capilla sepulcral de los Bujedo, que hace poco fue también violentada. Una verdadera pena. Suma y sigue, perdemos patrimonio sin darnos cuenta de que a la vez perdemos riqueza.  

viernes, 5 de abril de 2013

MOLINO PANIZARES, UNA FRUSTRACIÓN LLAMADA “GÉNESIS”


Lugar del Molino Panizares.
Arriba, el legendario Puente del Hoyo. 

Caserón inacabado de tres plantas.
Sustituyó al viejo molino.

Surgencia del molino.
Junto a ella, el gran edificio
que iba a ser destinado a viviendas
de los panaderos.

Enfrente del caserón estaba la fábrica. 

Saqueada hasta la extenuación, la fábrica u obrador
agoniza tras un breve momento de esplendor.
Nada recuerda ya a "Génesis".

FOTOGRAFÍAS: Molino Panizares en Barrio Panizares (Tomadas el 30-3-2013).

Por ningún lado encuentro el significado de panizares, ni siquiera el de paniza o panizar. Quizá, panizo, pudiera aclararnos algo, pero me pega que el maíz no fue una planta cultivada en este territorio loreño-burgalés, pedregoso y petrolero. A mí, que queréis que os diga, queridos amigos de este Cajón de Sastre, me suena más a pan que a otra cosa. En fin, sirva esta divagación para situarnos en Barrio Panizares, pueblecito junto al río Rudrón que en su día llegó a tener cuatro molinos harineros, uno de ellos, el conocido como Molino Panizares, famoso ya por las historias escritas en los torrentes de agua que impulsaron sus rodetes. Podría empezar por contaros que a finales de los sesenta del pasado siglo, en mi loca actividad espeleológica, llegué a conocer en este molino a un matrimonio burgalés retornado de Europa (no recuerdo bien si de Bélgica o de Holanda) que se estableció en él buscando una vida natural lejos del mundanal ruido. En los descansos, entre exploración y exploración de cuevas y torcas de la zona, compartimos animadas charlas en el sitio molinar, allí donde el río Hurón se transforma en Rudrón tras su agitada  experiencia subterránea, bajo el natural y legendario Puente del Hoyo, el de la serpiente come-niños.

Aquel matrimonio vino a ser la primera experiencia que conocí en Burgos de alternativos que buscaban formas de vida nueva lejos de las ciudades, los primeros soñadores que creyeron ver en los pueblos su lugar en el mundo. (Más tarde llegarían otros  alternativos, “jipies” se les llamó, al norte de Burgos, pero esa puede ser harina para otra historia). Vivían en el viejo molino del hoyo, que acondicionaron con mucho mimo, surtiéndose de luz eléctrica con un pequeño generador que ellos mismos instalaron aprovechando el  torrente de una surgencia nacida al pie de la montaña y del molino. Todo aquello, el lugar aureolado de leyenda, la forma de vida independiente, el rumor del agua entre montañas, con tres torrentes distintos, me parecía un enmarque de  ensueño. Y ciertamente debió ser muy bonito para mis amigos mientras duró. Pero la soledad, ay, es dura para quien no tiene vocación de ermitaño. En aquel hondón, cuando el sol se va, las sombras producen escozor en el ánimo, y los nuevos “molineros”, que a lo que se ve no eran eremitas, se fueron. Creo recordar que el hombre se metió en política, y que incluso llegó a ser senador, sinuosidades de la vida. Y el lugar quedó abandonado.


La obra inacabada es ahora presa de grafiteros.

El caserón pudo llegar a tener cuarto de baño.
Ahora puede verse un equipamiento de pega.

Ignoro lo que sucedió con aquellas instalaciones desde que mis amigos del molino se fueron hasta que, al inicio de los ochenta, llegaron otros repobladores, con mentalidad “verde” y que se sintieron absorbidos por el nacedero del río Rudrón. Un grupo de gente joven, soñadores nuevos que creyeron en un proyecto original que les iba a permitir sobrevivir en el medio natural, la elaboración y distribución masiva de pan integral. Durante años trabajaron sin cuartel para construir el gran caserón que hoy podemos ver vacío y abandonado, sueños rotos. No debieron ser gente perezosa, muy al contrario, uno se llena de sudor al ver el sólido edificio de tres plantas que llegaron a levantar, hormigón y ladrillo a raudales donde antes solo había piedra de páramo, más un humilde molino de pueblo. ¡Cuantos esfuerzos, cuántas ilusiones se adivinan en la obra inacabada!


Desde uno de los salones puede verse
 el legendario Puente del Hoyo.

“Génesis” era la marca del pan que llegaron a elaborar, primero en Villaverde (Madrid), mientras se construía el edificio para viviendas y centro de reunión del grupo, después, en la fábrica que magníficamente equiparon, la misma que también hoy puede verse junto al gran esqueleto, pero ya igualmente abandonada y metódicamente saqueada. Todo un conjunto fantasmal ahora, desoladores restos de una quimera frustrada. La llamaron “Génesis!, perfecta definición para el comienzo de la nueva vida que soñaron.



Funda publicitaria para pan integral "Génesis"