FOTOGRAFÍAS: Palacio de Cadiñanos (Tomadas en enero de 2013).
LAS VENTANAS
Pascual Madoz, en su Diccionario (1845-1850), nos habla de un palacio con tres torres en Cadiñanos, y hay quien asegura que tuvo cuatro. Hoy, con nitidez, sólo vemos dos, las demás el viento se las llevó, aunque lleguen a apreciarse los arranques. El conjunto, que fue casa solariega de la familia Medina Rosales, tuvo que ser en su plenitud algo fuera de serie, comparable al de Monterrey, de Salamanca, o al de Zúñiga-Avellaneda, de Peñaranda de Duero, por decir algunos de la tierra. Contemplar ahora la ruina produce desasosiego, pero es un estado anímico que se compensa al ver tanta belleza como aún queda. El conjunto de ventanas, nueve de gran tamaño y otras muchas pequeñas, es de antología. Es tal el repertorio de motivos escultóricos que las adornan que dan ganas de aplaudir. Sin duda, tuvieron que trabajar maestros escultores de gran formación en esta magna obra, aunque desconocemos quienes fueron. Lo que sí podemos saber es que ninguna de las grandes ventanas es igual, a simple vista lo puede parecer, pero si las observamos con detenimiento, veremos que cada una tiene sus propias variantes. Una maravilla, ya digo. Por todo ello, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, guardamos hoy en el baúl de ventanas con historia, todas las que hemos podido ver, en la fachada principal y en los dos torreones que aún quedan en pie.
Orientado a la calle-carretera, la ruina del magnífico palacio se presenta amenazadora. |
Tras la entrada de 20 de julio de 2009
que aquí se hizo, vuelvo hoy a la carga con este palacio, joya
maravillosa, despreciada y olvidada por quienes tienen la obligación de
conservarla. Y es que no me puedo sustraer al hecho de que un monumento
de tantísima importancia artística se encuentre en condiciones tan lamentables
de abandono y ruina, por muy de un particular que sea la propiedad. Una ruina, por cierto,
que el día menos pensado puede causar (la providencia no lo quiera) cualquier
desgracia, pues no hay que olvidar que el conjunto se alza al pie de una calle
de tránsito de personas y vehículos. No hay más que ver el estado de alguna
ventana (ver fotografías) para comprender que en cualquier momento molduras de
gran tamaño pueden desprenderse y caer sobre dicha calzada.
Una ventana a punto de caer. |
EL CHIRINGUITO
En dicha entrada de 2009, nos
sorprendíamos por el hecho de que adosado al acceso principal del palacio (portada de maravilloso estilo renacentista) existiera un chiringuito de fiestas que la ocultaba casi en su
totalidad. Pues bien donde hubo uno, ahora hay dos, a los que se han sumado los
característicos contenedores de basura. Todo ello forma un conjunto ciertamente
pintoresco. En fin, contra esto no encuentro palabras, pero reconozco que
siento una gran tristeza. He recibido críticas aquí por denunciar esto mismo, y ciertamente son críticas que no alcanzo a comprender. Creo que cualquier pueblo está obligado a hacer valer su patrimonio, aunque sólo sea por algo tan interesado como crear o mantener una fuente de riqueza. Cadiñanos tiene mucho e importantísimo patrimonio que enseñar al mundo, y si
se le dignifica como merece, mucho mejor.
La portada renacentista oculta. |