FOTOGRAFÍA: Tomada en junio de 2019.
No por ser la de mayor tamaño esta
roseta hexafolia ha de tener mayor simbolismo. En realidad, debe tener el mismo
que cualquiera de las más pequeñas que vemos en distintos ámbitos, bien sea en
edificios civiles o religiosos. La roseta de la que ahora os hablo, construida con
cantos en el umbral de una iglesia de Merindades, e inscrita dentro de
una circunferencia de dos metros de diámetro, es una rareza no solo por su gran
tamaño, sino porque es la primera que hallamos realizada en el suelo y que no
necesitó del concurso de ningún escultor o entallador de piedra. Dejando a un
lado las que con gran profusión vemos en dinteles de portadas y ventanas de casas
y casonas del medio rural, en las iglesias es fácil encontrarlas en claves de
bóvedas de crucería, del renacimiento y aún más modernas, así como también en los
muros exteriores, dispuestas según costumbre en distintas épocas y sitios
(frisos, cimacios, pilastras…, por no hablar del arte mobiliario), pero nunca habíamos
visto ninguna plasmada en el suelo exterior de un templo. Quiero compartir con
vosotros, queridos amigos de este Cajón de Sastre, esta maravillosa rareza del
simbolismo cristiano, para que la disfrutéis como ya la estoy disfrutando, pero
perdonadme que, por razones que no se os escaparán, no diga aquí y ahora en qué lugar de Las Merindades se encuentra. Quizá algún día, cuando esté suficientemente protegida y hayamos finalizado el gran corpus de las rosetas burgalesas …