LOS DÍAS QUE SE VAN. ATARDECERES PEÑATOS es una exposición de ocasos captados por el autor de este blog desde su casa en Peñahorada, en distintos años y en distintos meses y días. En un privilegiado mirador de este lugar de la Merindad de Río Ubierna, siempre que se producía un bello atardecer en el horizonte más cercano, con sus horas doradas y azules, ahí estaba su atenta cámara para dejar registro del espectáculo.
Cada
fotografía tiene la particularidad de que fue tomada siempre desde un mismo
punto, ya fuera desplazando la cámara unos centímetros más a la izquierda o más
a la derecha. Por eso, las variaciones del paisaje en tierra y del horizonte son
mínimas, advirtiéndose siempre, en cada instantánea, las mismas montañas, las
mismas vallejadas, los mismos árboles, las mismas torres de alta y baja tensión... En definitiva, lo que cambia es el color del
cielo, la forma y tonalidades de las nubes, los arreboles crepusculares que van
transformándose a medida que el sol se va ocultando. El espectáculo es
mágico, no dura mucho, más bien es efímero, pero en su cortedad tiene infinitos
momentos, reflejados en el movimiento de las nubes y en la interminable gama de
colores producida.
El subtítulo de la exposición, “Atardeceres Peñatos”, se justifica porque los vecinos de Peñahorada llevan desde su nacimiento el gentilicio de peñatos, sin duda a consecuencia, o por influencia, de las pronunciadas peñas que rodean su pueblo.