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Cartel anunciador de la muestra |
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El pequeño pueblo de Lechedo, en el norte de Burgos, protagonista de una gran exposición |
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José Luis Ortíz ha conseguido reunir medio centenar de viejos tractores y máquinas de vapor |
FOTOGRAFÍAS: Tractores antiguos en la 5ª Exposición de Lechedo (Tomadas el 1/10/2016)
El pasado
fin de semana, por invitación de José Luis Ortiz, coleccionista y organizador
del evento, tuve la suerte de asistir a la quinta muestra de tractores antiguos
que cada año, desde hace cinco, tiene lugar en el pequeño pueblo de Lechedo, de
la Merindad de Cuesta Urría, de donde es natural este apasionado e inquieto
burgalés. Tendré ocasión de hablar del personaje, vocacional agricultor, más
adelante, quizá en la próxima entrada; de cómo empezó su maravillosa colección
y de cómo la ha ido incrementando gracias a sus muchos contactos
internacionales, de sus viajes en busca de tractores, incluso del modelo Lanz que camufla parte del oro robado por los nazis a los judíos, locomóviles y otros artefactos de la
época del vapor, de su proyecto de museo de tractores antiguos..., pues de todo
ello y más me habló.
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Cuando por fin arrancó, el tractor comenzó a vomitar humo entre explosiones
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Cada tractor con su cartel explicativo |
En la
exposición de este año José Luis ha contado con la colaboración de tres
técnicos especialistas alemanes que llegaron para arrancar algunos de
los antiguos tractores y motores que se exhiben en la muestra. Y debo decir que
la “arrancada”, como bien la llama el de Lechedo, fue un espectáculo total:
máquinas que llevaban un siglo sin funcionar, volvieron a cobrar vida gracias a
la sabia y esforzada participación de dichos especialistas, y lo que hasta entonces
parecía una cosa estática y muerta, de repente comenzó a producir ruido y humo,
a latir como en los mejores tiempos de su trabajo en el campo. Tractores que
actuaron en las llanuras cerealistas, o en granjas de Estados Unidos, de
Bélgica, de Alemania, de Holanda, de Italia, y más países, se pusieron en
funcionamiento, con las naturales y espectaculares explosiones de los motores,
para deleite de todos los que asistimos a la muestra. Allí había gente de los
pueblos de la zona, e incluso de otras
provincias, pues José Luis Ortiz ha sabido transmitir su pasión por donde
quiera que va. En esta 5ª Exposición no solo vimos a gente del entorno de
Lechedo, de Las Merindades, sino de Huesca, Cuenca, Bilbao..., aunque no de
Burgos capital, que parece que aquí no nos enteramos de nada. Allí estaba
también el reconocido fotógrafo alemán, Thomas Haenisch, con su esposa,
invitados por José Luis, para retratar las entrañas y personalidad de cada
máquina. Ojalá este esfuerzo y altruismo del burgalés consiga algún día el reconocimiento
y el apoyo de las instituciones para crear el museo que pretende. Se lo merece, vaya si se lo merece.
Os dejo, queridos amigos de este Cajón de Sastre, una colección de
fotografías de la Exposición. Que las disfrutéis.
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Técnicos alemanes vinieron para resucitar máquinas que llevaban muertas un siglo |
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Tractores de otro tiempo |
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Numeroso público admiró los cerebros mecánicos |
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Viejo motor para producir electricidad |
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Locomóviles, artefactos de vapor para el recuerdo |
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José Luis Ortíz posa junto a un tractor de la Alemania del este. Llama la atención la sencillez de la máquina |
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Fotógrafos espontáneos disfrutaron con las viejas máquinas |
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El reconocido fotógrafo alemán, Thomas Haenisch, junto con su esposa, retratando las entrañas de una máquina de vapor finisecular
Dos grandes naves para la Exposición de Lechedo
y una paella para los asistentes al evento como colofón
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