Descendimiento entre ruinas
Perspectiva clásica, ¿una pista para la datación? |
FOTOGRAFÍAS: En un lugar de Zamanzas (Tomadas en marzo de 2011)
Entre
la antología de ruinas burgalesas que aquí llevamos guardada veíamos en
reciente entrada las pinceladas policromas de Quintanajuar, los restos murales
del conjunto que en su día embelleció la iglesia de este lugar ahora
despoblado. Comentábamos que ya que ninguna figura en concreto podía
distinguirse en los fragmentos que se conservaban del naufragio, mejor era
dejarse llevar por la imaginación. Hoy, en cambio, queridos amigos de este
Cajón de Sastre, lo que traigo son pinturas perfectamente identificables que,
aunque muy deterioradas, en días recientes encontré en una iglesia arruinada
del valle de Zamanzas (no digo el nombre del pueblo para evitar que a alguien
se le ocurra ir a visitarlas y tenga un accidente, dado el estado ruinoso del
templo). Son pinturas que parece debieron hacer las veces de retablo de altar
mayor, quizá porque en su momento no hubo recursos para instalar uno tallado en
madera. Otros ejemplos de “retablos pintados” hay en Burgos, ahora me viene a
la memoria el de Villanueva del Grillo, del siglo XVI, que pudimos ver aquí
mismo en 2011. Dijimos entonces que se trataba de un retablo pintado, algo
anterior al que más tarde se colocó de madera y que hoy se puede ver, ya restaurado,
en el Museo del Retablo de Burgos.
Estaríamos,
pues, en el caso de Zamanzas, ante un ejemplo más con la singularidad de que la
pintura sobre revoco sustituyó al retablo. Bien es cierto que no es una
imitación a retablo ni mucho menos aproximada, pues en la obra pictórica ni hay
calles ni imaginería representadas, como es lo habitual en este tipo de muebles
litúrgicos. Quedaría por saber, no obstante, si como en el caso de Villanueva
del Grillo a estas pinturas sucedió un retablo formal y que este hubiera sido
desmontado y llevado quién sabe dónde, pero es este un aspecto sobre el que hoy
no tengo noticias. En todo caso, lo que queda de la iglesia amenaza con
derrumbarse en poco tiempo, y entonces ella y su ornamentación pronto serán solo un recuerdo.
Por
otro lado, la casualidad ha querido que entre las pinturas comentadas (no me
atrevo a sugerir su antigüedad) se encuentre, como representación principal y
dentro de un gran círculo, una escena del Descendimiento, tan a propósito en
estos días de Pasión. La "Pasión" entre
ruinas, podríamos decir, o la "Pasión" de nuestro Patrimonio, también.
Cada vez queda menos |
Bella y original basa de columna, restos del naufragio |
Después de observar detenidamente estas imágenes tan curiosas que nos trae, podría aventurar, si se me permite, que hay tres etapas pictóricas distintas en este altar: La superior de la derecha, luego la factura clásica como de un templo con un balcón, muy buena la perspectiva, y con figuras humanasde color ala derecha, al igual que el ángel. Y por último, la estructura que rodea a la hornacina donde se ubicaba el sagrario con el descendimiento coronándolo. Todo es una suposición y quizás puede que no hubiese ningún retablo. Sería maravilloso poder retroceder en el tiempo y verlo como lo vieron los feligreses. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por el interesante comentario, Rosa Cruz. Estaría bien contactar con algún vecino mayor para que nos aclarara aspectos que desconocemos. A ver si este verano...
EliminarSaludos