Primero se construye un puente nuevo de hormigón a pocos metros de un maravilloso puente medieval, porque este último ya no reúne condiciones para el tráfico rodado del tiempo moderno. El puente nuevo afea hasta el infinito uno de los paisajes más extraordinarios de Burgos. No importa, es el progreso.
Después, y ante la degradación que sufre el puente medieval, se decide actuar y los viejos sillares, que con tanto mimo labraron canteros del medioevo, son sustituidos por un entramado de barras de hierro. No importa, hay que dejar la impronta de nuestro tiempo, aunque para ello el paisaje sufra.
Mi pregunta es: ¿El feísmo es un tributo que hay que pagar por el progreso? Difícil de responder, pero que en todo caso sirve para la reflexión.
El p feísmo esta destrozando Burgos (y muchos otros lugares)... tan caro hubiera sido hacer algo mas acorde?
ResponderEliminaraprilio, jmu