FOTOGRAFÍAS: Enero 2011
Nunca pensé que el teatro fuera a ocuparse de nuestros pueblos –de Burgos, digo-, y mucho menos que lo llegara a hacer con la proximidad y el compromiso con que lo hizo el grupo que vi recientemente en el Espacio Tangente. Dentro de la programación del Festival Escena Abierta 2011, Cia Puctum, que dirige la dramaturga argentina Cecilia Pérez-Pradal, me sorprendió con Volk (historias de pueblo, una obra llena de guiños y de realidades que bien conozco, entre ellas la despoblación, la supremacía del hombre sobre la mujer en el medio rural o las siempre difíciles relaciones humanas en los pueblos.
Lorilla, como sinónimo de despoblación, se presentó en escena a través de un actor que ni siquiera había estado en sus ruinas. ¡Mejor, así pudo actuar libremente! ¡Despoblación!, palabra trágica, sin duda, pero que ahora empleamos con gran naturalidad, como si ya hubiéramos asumido el hecho del vaciamiento del campo como algo irreversible. No soy crítico de teatro, bien lo sabéis, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, pero permitidme deciros al menos que la pieza teatral a la que me refiero, tragicómica donde las haya, escenifica vivencias y nostalgias de un mundo rural, sufrido y sumiso, a veces candoroso, que se fue y cuya ausencia en ocasiones nos hiere. Siete magníficos actores metidos en la piel de siete pueblos burgaleses, siete intérpretes para una obra experimental, para un híbrido que enlaza vivencias reales e historias de Peral de Arlanza, Fuentecén, Oña, Fuentemolinos, Lorilla, Vilviestre del Pinar y..., ¡sorpresa!, ¡los Alpes de Heidi!, algunas con proposiciones de rabiosa actualidad, como la de qué hacer con los pueblos que se quedaron vacíos. Altamente recomendable.
Más información en
http://www.puctumteatro.com/
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