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| Entre la ruina puede verse el ábside románico. |
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| No hace tanto que los vecinos llenaban la iglesia, |
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| Bellísima portada renacentista. |
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| Detalles renacentistas. |
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| Escudo eclesiástico. |
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Por los suelos.
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FOTOGRAFÍAS: Iglesia de San Martín (Villahizán de Treviño).
Me dejo perder ahora por las tierras del noroeste de Burgos, sin rumbo fijo, sin meta. Lo hago muchas veces y en cualquier estación del año, necesito hacerlo para poder respirar. Confieso que hubo un tiempo en el que solo me atraían los maravillosos valles, desfiladeros y montañas del norte, o serranos, no entendía de llanadas y horizontes sin caducidad. Ahora, tras sufrir no sé qué suerte de mutación, me dicen y cuentan los pueblos solos y perdidos en lejanías, los que siembran de adobe el espigarral bajo cielos que adormecen y lapidan. Cuando los veo a lo lejos, levantando apenas un palmo, siento que allí, donde crece la espadaña, debe vivir aún quien puede contar historias del viento, y debe haber algo interesante que ver de la otra vida. Y entonces, mis pasos se encaminan hacia el ignoto y desconocido lugar, que seguro ha de guardar más de una sorpresa. Y al entrar, no lo puedo evitar, siento que si hay alguna vida en él no tardará mucho en apagarse. Veo viejos, solo viejos, tal vez algún perro y algún gato, ruinas de un esplendor antiguo, llaves de un arcón de muchos ojos que, presumo, pronto habrá de cerrarse para siempre. Veo hermanos y hermanas de otras ruinas de adobe y piedra-páramo que un día fueron altivas y dominadoras. Permitidme, queridos amigos y seguidores de este Cajón de Sastre, que de este ambiente extraiga una joya de los siglos esplendorosos venida a menos. Permitidme que os presente una ruina que nos habla de un pasado en el que se rendía pleitesía al arte y que en la actualidad es pasto de la despoblación y el abandono. Os estoy hablando de la iglesia de San Martín, en Villahizán de Treviño, bien de interés cultural que una asociación de amigos pretende recuperar ahora, casi seguro que con más buena voluntad que medios.
He entrado al blog buscando torres del telégrafo y le he echado un ojo en general. La iglesia de Caniego de Mena en Burgos (Valle de Mena) lleva años abandonada y poco a poco también se va desmoronando es una pena
ResponderEliminarEl panorama que espera a los pueblos de Castilla y Leon.es desolador, realice un trabajo para la Junta en el año 1986 sobre el despoblamiento, y aun no han aplicado las medidas que le proponíamos. lamentable. Gracias por enseñarnos todo esto
ResponderEliminarPor si es de interés tengo un blog sobre la trashumancia, otro patrimonio a desaparecer.
Santiago Bayón
http://teson-ilustrados.blogspot.com
Dentro de pocos años veremos ampliado el inventario de pueblos, iglesias y ermitas destruidos. Y más, cuando pintan "bastos" en todos los órdenes, principalmente el pecuniario, o sea, el vil metal que aliviaría un tanto esa implacable desolación.
ResponderEliminarMe temo que la gran mayoría de la gente no presta atención alguna ante este problema que se nos avecina. Y es lástima, porque su pasividad fomenta, en cierta medida, el avance de esa destrucción.
¿Vale la pena el poner en conocimiento todos estos articulos que tan gentílmente nos ofrece en su página nuestro Anfitrión? Pienso, por desgracia, que no. Y a los hechos me remito.
En fin. Creo que he pecado un tanto de pesimismo, pero esto no se tuerce para bien. Con todo, mi apoyo ferviente para don Elias y para los donosos comentaristas de estos artículos, tan curiosos y tan entrañables.
Amigo Rahegar:
ResponderEliminarPrimero de todo darte las gracias por tus comentarios, tan sentidos. Se ve que caminamos juntos en la valoración y defensa del patrimonio histórico artístico, de Burgos o de la Conchinchina. Estoy de acuerdo en lo que dices sobre que pintan bastos en estos tiempos de crisis. También en que la mayoría de la gente no presta atención al problema de la conservación del patrimonio (¡harto tiene con conservar el puesto de trabajo!, dirá alguien). Pero hubo un tiempo reciente en que sí había “vil metal”, y sin embargo no se acometieron labores de protección y consolidación, ni se cambiaron leyes o normas para poder hacerlo, sobre algunos de los monumentos que aquí han ido apareciendo, en el más absoluto de los abandonos, cuando no destruidos. Y no solo las iglesias y ermitas que tú mismo mencionas, sino otros “patrimonios”, como la arquitectura tradicional, la gran desconocida, la más sensible a horrorosas transformaciones, la gran desprotegida.
¿Vale la pena poner en conocimiento el estado de los monumentos, del patrimonio abandonado en general?, te preguntas. Y yo te digo que sí, que merece la pena. Aunque este blog sirviera sólo para concienciar a una sola persona habría merecido la pena. En todo caso, mi querido amigo, no me queda otro remedio que acompañarte en tu pesimismo, pues creo que las instituciones, a las que tanto se les ha llenado y llena la boca con la palabra TURISMO, no quieren aceptar que nuestro patrimonio es un valor cultural en el que se debiera invertir sin duelo como opción de futuro y como fuente de puestos de trabajo (obreros y técnicos de la construcción tenemos a millares en paro). En todo caso, me siento un privilegiado por poder visitar cada rincón de Burgos y ofrecer a gente como tú lugares, historias y elementos históricos y artísticos, que quizá nunca podría llegar a conocer. Aprender a valorarlos y a quererlos es lo que aquí se pretende. En fin, que aunque motivos hay, no podemos sentarnos a llorar.
Un cordial saludo
Elías Rubio
Año tras año he ido viendo caer esta iglesia al pasar por la carretera. Es una lástima como perdemos el patrimonio y con ello nuestro pasado y nuestras raíces. Cierto es que Castilla es rica en patrimonio, pero poco a poco se va empobreciendo. ¡Qué envidia me da ver como en Palencia se conservan mejor estas cosas!
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