FOTOGRAFÍA: Ventana en Cortiguera (Tomada el 13-11-2012).
He vuelto a
Cortiguera, ayer, después de trece años transcurridos, y el silencio es el mismo en
las sombras profundas de la tarde. Buscaba los colores del otoño y aparecieron fantasmas grises de hidalguías pasadas. He visto construcciones
recientes junto a muros herrumbrosos que se resisten, todo no está perdido. Una
hiedra trepa paciente y abraza con fuerza la ventana de una noble casona; le
falta poco para apagar el apellido Moral, un hidalgo del Ebro en Cortiguera, un
hijodalgo que proclamó su limpieza de sangre en el dintel, recostado en la loma
sombría, junto al palacio de enfrente, su competidor más poderoso. Escudo
perfecto, señas de identidad de una casta que se perdió, que proliferó en los
meandros del río, escondida entre montañas de difícil llegar. Tantas casonas, tantos hidalgos con memoria
de piedra, con sus escudos, a orillas del Ebro...
¡Qué lastima que pueblos tan bonitos como Cortiguera esten condenados al olvido en las próximas décadas! Quizás ya sea tarde para salvar Cortiguera, pero las autoridades aún están a tiempo de tomar medidas para que no ocurra lo mismo con otros pueblos de la zona (Pesquera de Ebro, Escalada, etc.) en el próximo medio siglo.
ResponderEliminarBuenos días, Elías Rubio Marcos:
ResponderEliminarNo sabía dónde estaba Cortiguera .
Ahora ya me he situado. También he visto su Retablo Barroco del siglo XVII (1656), en el ‘Museo’
Saludos