FOTOGRAFÍAS: Hojas y escritos del primer cuaderno (Fotos: Sergi Bernal)
Hojas que se salvaron del fuego. |
UN VIAJE FRUSTRADO, UN DESTINO CRUEL
No tenía memoria, porque no fue testigo de los
hechos y porque un muro de silencio se había interpuesto en la trasmisión oral. Ahora
vive, siente y trasmite como si él mismo hubiera sido uno de los niños
impresores con el maestro Benaiges. Ahora tiene memoria. La tiene desde que
empezó a contar la historia a quien quiso oírla. Al mostrarme de nuevo el fajo
de los cuadernos editados en Bañuelos, con la técnica Freinet, Jesús Viadas
volvió a emocionarse cuando se detuvo en el de los niños que nunca habían visto
el mar, del cual ya pudimos ver alguna infantil y conmovedora descripción.
Jesús cuenta que
“[...] El maestro prometió a los niños que les iba a
llevar a ver el mar a Tarragona. Se cuenta que incluso ya había adecentado un
poco la casa para poder llevarlos a su casa. Y también que, si en lugar de
haberse entretenido en buscar un autobús para hacer el viaje se hubiera ido, no
le hubieran matado; pudieron matarle porque estaba esperando [la confirmación
del autobús]”.
Aquel viaje no pudo ser. El sueño de los niños y del joven maestro no llegó a realizarse, la muerte llegó antes en una fosa común del
monte de La Pedraja. Cuando le llevaban, Antonio Benaiges no sabía qué le
producía mayor dolor, si su propia muerte, que adivinaba tan cercana, o saber
que sus niños se quedarían sin conocer el mar. Tal vez a partes iguales.(Que es aquí donde una lágrima no
furtiva se filtra entre las ranuras tenebrosas del teclado).
“Y la
fantasía de unos niños que suben y bajan la loma, sólo la loma, disparose hacia
Lejanía para hundirse en la vastitud líquida, misteriosa, sublime... También
ellos, los niños, saben del mar sin haberlo visto nunca” .
Antonio Benaiges, del cuaderno “EL MAR”
DE LA PIRA SE SALVA EL PRIMER CUADERNO
“[...] Y lo que pasó luego [después de la muerte de
Benaiges] es que no quedó nada en la escuela de la documentación del maestro,
porque el siguiente [docente] era ya del régimen de Franco. Y entonces, cogieron
toda la documentación del maestro, la sacaron ahí fuera, a la calle, y la
quemaron. Eso lo ha contado la gente. Y unos niños, cuando estaban
quemando en la hoguera, agarraron un
paquete de hojas con la mano (ya sabe cómo son los niños). Y uno de los niños
guardó un paquete de hojas como este,
con los bordes quemados, y las guardó. Y
estas hojas eran los originales del primer cuaderno. Ha coincidido que
son los del primer cuaderno. Un señor de aquí, del pueblo, las tiene guardadas,
pero hicimos copia de ello”.
Primer número. Cuaderno original manuscrito |
Primer número. Cuaderno original manuscrito |
De la noche a la mañana, aquellos niños impresores vieron
cómo desaparecía su maestro y sus cuadernos eran pasto de las llamas.
“[...]
Eran cuadernos que contaban la vida del pueblo en los años que estuvo el maestro,
todo lo que se hacía... Cómo hacían el yeso, la colada, la pesca de cangrejos,
la fiesta de San Mateo... Hablaban [también] de los más viejos... Tenían [incluso] apuntadas las temperaturas, los días que nevaba, los días despejados y los que
salían nublados, la asistencia media de alumnos [a la escuela]”.
Tenían su propio observatorio meteorológico |
TRANSCRIPCIÓN DE UNO DE LOS ESCRITOS QUE FORMAN EL PRIMER CUADERNO
(Donde se aprecia que los escolares de Bañuelos estaban esperando la llegada de la imprenta)
Jueves 27 de
septiembre 1934
Villanueva y la Geltrú
(Barcelona)
Queridos
niños. En Bañuelos de Bureba está el Maestro que de vuestro pueblo ha marchado.
Por lo que él nos ha dicho, nos ha dicho también que vosotros teneis una imprenta
y que todos los días haceis dos periodicos, pues nosotros también esperamos la
imprenta estos días. Cuando la tengamos os mandaremos nuestro periódico y
bosotros nos mandareis el vuestro, el nuestro periodico le pondremos el nombre
de “Gestos”, En este pueblo solamente hay cuarenta y dos vecinos, y una Escuela de
niños y niñas. Esperamos que nos contesteis.
Felisa
Viadas
¿Qué pasaría por la cabeza de aquellos niños al ver
ardiendo la historia de su pueblo, la que ellos mismos habían escrito con entusiasmo?
Pasó que a continuación se construyó un muro de
silencio, el que ha perdurado hasta casi nuestros días.
Viejos pupitres de la escuela de Bañuelos. |
Continuará
Una historia como esta y con la unión de tantas fuerzas y voluntades, seguro que ha de terminar en algo importante. Ánimo.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, siempre tan amables.
Un abrazo .
Elias, Gema, para cuándo una recopilación y reproducción facsimil de todos los cuadernos de Bañuelos?.
ResponderEliminarSaludos
Hola Luis. Por lo que me han contado, la intención de la Asociación es hacer muchas cosas, entre ellas lo que dices. Resulta obligado ¿verdad?
ResponderEliminarUn saludo
Elias, gracias por tu visión sobre el trabajo de Antoni Benaiges
ResponderEliminarAqui dejo un texto "nuevo" sobre el tema: http://revista.muesca.es/documentos/cabas11/Un%20silencio%20desenterrado.pdf
salud
Jaume Aragonès Benaiges
Gracias a ti, Jaume.
ResponderEliminarSaludos