Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

lunes, 9 de febrero de 2015

LA ESCUELA DE BAÑUELOS, LOS NIÑOS IMPRESORES (IV)


FOTOGRAFÍAS: Hojas y escritos del primer  cuaderno (Fotos: Sergi Bernal)



Hojas que se salvaron del fuego. 




UN VIAJE FRUSTRADO, UN DESTINO CRUEL

No tenía memoria, porque no fue testigo de los hechos y porque un muro de silencio se había interpuesto en la trasmisión oral. Ahora vive, siente y trasmite como si él mismo hubiera sido uno de los niños impresores con el maestro Benaiges. Ahora tiene memoria. La tiene desde que empezó a contar la historia a quien quiso oírla. Al mostrarme de nuevo el fajo de los cuadernos editados en Bañuelos, con la técnica Freinet, Jesús Viadas volvió a emocionarse cuando se detuvo en el de los niños que nunca habían visto el mar, del cual ya pudimos ver alguna infantil y conmovedora descripción.

Jesús cuenta que

“[...] El maestro prometió a los niños que les iba a llevar a ver el mar a Tarragona. Se cuenta que incluso ya había adecentado un poco la casa para poder llevarlos a su casa. Y también que, si en lugar de haberse entretenido en buscar un autobús para hacer el viaje se hubiera ido, no le hubieran matado; pudieron matarle porque estaba esperando [la confirmación del autobús]”.

Aquel viaje no pudo ser. El sueño de los niños y del joven maestro no llegó a realizarse, la muerte llegó antes en una fosa común del monte de La Pedraja. Cuando le llevaban, Antonio Benaiges no sabía qué le producía mayor dolor, si su propia muerte, que adivinaba tan cercana, o saber que sus niños se quedarían sin conocer el mar. Tal vez a partes iguales.(Que es aquí donde una lágrima no furtiva se filtra entre las ranuras tenebrosas del teclado).

“Y la fantasía de unos niños que suben y bajan la loma, sólo la loma, disparose hacia Lejanía para hundirse en la vastitud líquida, misteriosa, sublime... También ellos, los niños, saben del mar sin haberlo visto nunca” .
Antonio Benaiges, del cuaderno “EL MAR”



DE LA PIRA SE SALVA EL PRIMER CUADERNO 

“[...] Y lo que pasó luego [después de la muerte de Benaiges] es que no quedó nada en la escuela de la documentación del maestro, porque el siguiente [docente] era ya del régimen de Franco. Y entonces, cogieron toda la documentación del maestro, la sacaron ahí fuera, a la calle, y la quemaron. Eso lo ha contado la gente. Y unos niños, cuando estaban quemando  en la hoguera, agarraron un paquete de hojas con la mano (ya sabe cómo son los niños). Y uno de los niños guardó un paquete de hojas  como este, con los bordes quemados, y las guardó. Y  estas hojas eran los originales del primer cuaderno. Ha coincidido que son los del primer cuaderno. Un señor de aquí, del pueblo, las tiene guardadas, pero hicimos copia de ello”. 



Primer número.
Cuaderno original manuscrito

Primer número.
Cuaderno original manuscrito

Cuaderno original del primer número, rescatado del fuego por los niños.
Es manuscrito porque aún no había llegado
la imprenta que Antonio Benaiges tenía pedida.
Se observan los bordes chamuscados
de su paso por la hoguera.
(Fotografías de Sergi Bernal)


De la noche a la mañana, aquellos niños impresores vieron cómo desaparecía su maestro y sus cuadernos eran pasto de las llamas.

      “[...] Eran cuadernos que contaban la vida del pueblo en los años que estuvo el maestro, todo lo que se hacía... Cómo hacían el yeso, la colada, la pesca de cangrejos, la fiesta de San Mateo... Hablaban [también] de los más viejos... Tenían [incluso] apuntadas las temperaturas, los días que nevaba, los días despejados y los que salían nublados, la asistencia media de alumnos [a la escuela]”.



Tenían su propio observatorio meteorológico



TRANSCRIPCIÓN DE UNO DE LOS ESCRITOS QUE FORMAN EL PRIMER CUADERNO

(Donde se aprecia que los escolares de Bañuelos estaban esperando la llegada de la imprenta)



  Jueves 27 de septiembre 1934
        Villanueva y la Geltrú
               (Barcelona)

Queridos niños. En Bañuelos de Bureba está el Maestro que de vuestro pueblo ha marchado. Por lo que él nos ha dicho, nos ha dicho también que vosotros teneis una imprenta y que todos los días haceis dos periodicos, pues nosotros también esperamos la imprenta estos días. Cuando la tengamos os mandaremos nuestro periódico y bosotros nos mandareis el vuestro, el nuestro periodico le pondremos el nombre de “Gestos”, En este pueblo solamente hay cuarenta y dos vecinos, y una Escuela de niños y niñas. Esperamos que nos contesteis.

Felisa Viadas    


¿Qué pasaría por la cabeza de aquellos niños al ver ardiendo la historia de su pueblo, la que ellos mismos habían escrito con entusiasmo?
Pasó que a continuación se construyó un muro de silencio, el que ha perdurado hasta casi nuestros días. 


Viejos pupitres de la escuela de Bañuelos.


Continuará


5 comentarios:

  1. Una historia como esta y con la unión de tantas fuerzas y voluntades, seguro que ha de terminar en algo importante. Ánimo.

    Gracias por tus comentarios, siempre tan amables.

    Un abrazo .

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  2. Elias, Gema, para cuándo una recopilación y reproducción facsimil de todos los cuadernos de Bañuelos?.
    Saludos

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  3. Hola Luis. Por lo que me han contado, la intención de la Asociación es hacer muchas cosas, entre ellas lo que dices. Resulta obligado ¿verdad?

    Un saludo

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  4. Elias, gracias por tu visión sobre el trabajo de Antoni Benaiges
    Aqui dejo un texto "nuevo" sobre el tema: http://revista.muesca.es/documentos/cabas11/Un%20silencio%20desenterrado.pdf

    salud

    Jaume Aragonès Benaiges

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