Elías Rubio Marcos y su "CAJÓN DE SASTRE"

Recopilación de artículos publicados y otros de nueva creación. Blog iniciado en 2009.

lunes, 15 de julio de 2024

BODEGAS (VIII). BODEGAS PASIEGAS


Bodega en Lunada.
Un manantial en su interior genera el frío imprescindible 
para la conservación de los productos lácteos.  



Bodega en Lunada.
Aunque la mayoría de las bodegas pasiegas son de acceso llano,
esta de Mohedillo, en Lunada, dispone de tres escalones para llegar al agua. 

FOTOGRAFÍAS: Bodegas en Cuatro Ríos Pasiegos (Tomadas en 1995).

Existen en la zona burgalesa de Cuatro Ríos pasiegos una serie de subterráneos con evidente parecido a las bodegas tradicionales del vino. Reciben también el nombre de bodegas, y su razón de ser, al igual que en las vitivinícolas,  es el de obtener frío para la conservación de productos, en su caso y fundamentalmente los de la leche. Exteriormente muchas de estas bodegas pasiegas, por estar excavadas en taludes o pronunciados relieves del terreno, y tener accesos con frontis de obra muy semejantes (aunque más reducidos en tamaño), se parecen tanto a las de vino que alguien que no esté avisado puede llegar a confundirlas. Hay, sin embargo, una diferencia notable en ellas. Mientras las del vino tienen una zona hundida para la producción y conservación de los caldos, a la que se accede por un pasillo inclinado con una sucesión de escalones, las pasiegas tienen el acceso llano: llano y sencillo, pues nada más rebasar el umbral de la puerta se está ya en el recinto aprovechado, por regla general mucho más angosto. Interiormente en nada se parecen, y es lógico que así sea, pues si en las del vino el frío es buscado y obtenido en profundidades excavadas, en las pasiegas ese frío se obtiene de aguas subterráneas nacidas en dicho recinto. 

En las bodegas pasiegas la leche, dentro de ollas y cacharras, se dejaba sumergida en el agua, compartimentada o no, y a veces también en pequeñas hornacinas fuera del agua, todo ello con el fin de conseguir la nata; de ahí que a veces se utilizara la expresión “nataderos” para referirse a ellas. Los pasiegos dejaban también, en estos pequeños antros de frío, las mantecas que ellos mismos elaboraban para la conservación hasta el día de su consumo o venta. Y había quien alojaba productos perecederos sin relación con la leche, como si de un frigorífico moderno se tratara.

Muchas de estas bodegas pasiegas, debido a la gran despoblación sufrida en Cuatro Ríos Pasiegos en los últimos años, y la consiguiente falta de usos y cuidados, se hundirán irremisiblemente, y entonces se habrá perdido un patrimonio de extraordinario valor etnográfico.


Bodega en El Bernacho (La Sía). 


Bodega en Peña Negra (Trueba)
Cada bodega tuvo su puerta, pero hoy apenas si
queda alguna como testimonio.  



Bodega en Rioseco 
Algunas bodegas pasiegas contienen en el interior compartimentos de agua
para introducir en ellos recipientes con la leche. 


2 comentarios:

  1. Ojalá no se pierda este valioso testimonio
    Gracias por sacarlo a la luz

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